Desde 2009 lleva okupado un edificio en la avenida de Largo Caballero de Alcobendas, 62 familias dentro de unas casas que no eran de su propiedad y que se había convertido en un coladero de delincuencia, trapicheo de drogas, ruidos y peleas. 

La situación era insostenible por lo que un enorme dispositivo policial de 250 agentes procedieron al desalojo de las 300 personas que okupaban el edificio, incluyendo 180 menores. Por lo que se ha podido conocer, los inmuebles presentan numerosos daños materiales. 

Los vecinos de la zona estaban desesperados: en declaraciones al ABC llegan a afirmar que "Hemos sufrido robos, amenazas, olores desagradables, reyertas entre los mismos okupas e incluso se han llegado a meter a la piscina de mi urbanización para ducharse, a pesar a tener agua en sus pisos", y es que se muestran atónitos por el nivel de vida que los okupas llevaban: "No me cuadra que vayan al supermercado a comprar el mejor jamón de pata negra en un coche de alta gama y que luego cuelguen sábanas en los balcones pidiendo una vivienda digna". Son los propios vecinos los que aseguran que han vivido estos años con miedo, por las amenazas y agresiones que recibían, piden recuperar la tranquilidad, limpieza y seguridad habitual de la zona, aunque admiten que siguen teniendo intranquilidad por las posibles represalias que puedan recibir tras el desalojo. 

A la hora del desalojo se vivieron momentos tensos en las que varias okupas sufrieron desvanecimientos, pero parece que han recuperado la energía, por lo que podemos ver en el siguiente vídeo, en el que insultan y acosan a uno de los concejales de Vox de Alcobendas. 

Y ojo, porque a  los vulverables okupas no les queda otra que okupar: 'sólo' cobran 876 euros del Salario Mínimo, y así, "no se puede".