Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos recogiendo un vídeo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que resume perfectamente la persecución a la que son sometidos los cristianos en África por parte de los yihadistas, los fanáticos musulmanes. El vídeo es muy breve, tan sólo dos minutos y merece la pena verlo, íntegramente.

Nos vamos ahora a Pakistán, donde un  sacerdote católico ha pedido a los gobiernos occidentales que exijan justicia para las víctimas del «peor incidente de persecución contra los cristianos», que tuvo lugar el pasado mes de agosto en ese país, recoge Infocatólica de CruxNow.

El padre Abid Tanveer se refería a cuando una turba de 7.000 musulmanes protagonizó un alboroto en Jaranwala, la capital del tehsil de Jaranwala, situado en el distrito de Faisalabad (Punjab), dirigido contra los cristianos tras las acusaciones de que un hombre cristiano había desfigurado un Corán.

Tanveer, vicario general de la diócesis de Faisalabad, afirmó que el grupo atacó 26 iglesias y capillas, así como un cementerio y cientos de casas, calificándolo de «peor incidente de persecución contra los cristianos» en la historia del país y pidió presión internacional para llevar a los culpables ante la justicia. «Si no se hace justicia, las víctimas de Jaranwala nunca encontrarán una solución. Nunca se sentirán seguras», declaró a AIN Reino Unido.

«Los gobiernos de Occidente deben pedir justicia. El gobierno de Pakistán escuchará a Occidente, porque les necesita en términos de ayuda y comercio. Occidente debería escribir a nuestro gobierno y preguntarle por qué se persigue a los cristianos en nuestro país y qué están haciendo al respecto», dijo el sacerdote.

Somos cercanos a las personas que sufren por la violencia y la guerra en Tierra Santa

Y terminamos en Siria, donde el padre Mounir Saccal, sacerdote de la Eparquía sirio-católica de Alepo y Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en ese país, mostró su solidaridad con la gente que está sufriendo a causa de la guerra desatada en Gaza: “Somos cercanos a las personas que sufren por la violencia y la guerra en Tierra Santa. Rezamos por la paz. Nos unimos espiritual y concretamente a todos los fieles que vivirán jornadas y momentos de oración y ayuno por la paz. Deseamos la paz para Tierra Santa, como el mayor bien, como un don de Dios”, dice a la Agencia Fides. 

“Hoy -añade el sacerdote- vemos con dolor el surgimiento de una nueva guerra en Oriente Medio, y vemos con gran preocupación los riesgos de una posible expansión regional del conflicto. Vivimos en una tierra atormentada. Pero ahora, por desgracia, no podemos hacer nada por las personas que sufren en Tierra Santa. Es imposible pensar en dar ayuda humanitaria. Es posible alimentar la comunión espiritual. Recemos por la paz y confiemos en Dios todopoderoso, que puede cambiar y convertir los corazones”.

El Padre Saccal termina diciendo: “Como bautizados en Siria, esperamos y seguimos las recomendaciones de nuestros Patriarcas para dar una respuesta de fe, esperanza y caridad, como comunidades cristianas de todas las confesiones, en esta tierra donde vivió Cristo Jesús. Todo esto sucede en el mes misionero y mientras nos preparamos para la Jornada Mundial de las Misiones, el 22 de octubre. Digamos pues, con el Papa Francisco: vivamos este tiempo difícil de violencia y de guerra, con el corazón ardiente, encendido por la Palabra de Jesús, y con los pies en el camino para anunciar su amor”.