Nuevos documentos descubiertos por America First Legal sugieren que la administración Biden considera a las madres provida de mediana edad como potenciales terroristas domésticas porque se oponen a matar a los bebés no nacidos mediante un aborto, informa Lifenews. 

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Los documentos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. incluyen información sobre una propuesta de programa de formación «Elige tu propia aventura» que presenta a una madre «provida de mediana edad» como una «sospechosa de radicalización» a la que hay que vigilar.

Reed D. Rubinstein, consejero senior de America First Legal, que obtuvo los documentos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información, describió el contenido como «alarmante».

Dijo que parece que el departamento de seguridad ya no sólo investiga maletas sospechosas desatendidas en el aeropuerto; ahora, se está utilizando para atacar a personas cuyas opiniones políticas son diferentes a las de la actual administración presidencial.

«La transformación del Departamento de Seguridad Nacional en una organización de inteligencia nacional y en un aparato de seguridad interna similar al Estado Profundo de la Stasi es alarmante», dijo Rubinstein. El departamento está «perfilando a estadounidenses patriotas y políticamente conservadores como padres abusivos y terroristas domésticos porque se oponen al aborto y votaron por el ex presidente Trump. La agencia está fuera de control».

La transformación del Departamento de Seguridad Nacional en una organización de inteligencia nacional y en un aparato de seguridad interna similar al Estado Profundo de la Stasi es alarmante», dijo Rubinstein

Un documento de la Oficina de Prevención del Terrorismo y la Violencia esboza un programa de capacitación propuesto con escenarios del tipo «Elige tu propia aventura» en los que los usuarios identifican «la radicalización potencial de otros» en situaciones de la «vida real». El documento está fechado el 29 de enero de 2021, una semana después de la toma de posesión del Presidente Joe Biden.

Uno de los escenarios implica a una madre provida de mediana edad llamada Ann, a quien la administración Biden describe como «sospechosa de radicalización».

«Ella es Ann, una residente de Elkville, en la América rural», dice el esquema del programa. «Ann siempre ha sido religiosa, pero desde la muerte de su madre se ha vuelto cada vez más devota. Es una habitual de la comunidad del pequeño pueblo, activa en varios grupos de la iglesia. Aunque siempre ha sido protectora con sus cuatro hijos, cada vez se preocupa más por el bienestar de otros niños, incluidos los no nacidos».

El esquema del programa dice que los participantes eligen entre tres «papeles de espectador» que les llevan a través de «elecciones difíciles que se aproximan a las decisiones de la vida real al final de cada escena». En el escenario «Ann», los usuarios pueden elegir entre ser empleados de una panadería, peluqueros o predicadores, según el documento.

«Eres el predicador de la única iglesia de Elkville. Se da cuenta de que uno de sus miembros, Ann, se ha vuelto cada vez más ferviente en su postura a favor de la vida. La ve a ella y a otro feligrés en una acalorada discusión durante un grupo de oración. Ann le pregunta directamente si la Biblia justifica la violencia en defensa de la vida».

Las opciones de «espectador» del predicador incluyen programar asesoramiento con Ann sobre las enseñanzas de la iglesia y la prevención de la violencia, hablar con su marido para saber si ha notado un cambio de comportamiento y acercarse a un miembro del grupo de la iglesia para preguntarle por sus recientes intereses...

Uno de los escenarios implica a una madre provida de mediana edad llamada Ann, a quien la administración Biden describe como «sospechosa de radicalización»

Entonces se incluyen otros dos escenarios: Una empleada de una panadería que la oyó gritar «asesina de bebés» y ella diciéndole a su peluquero que «había que hacer algo para poner fin a la oficina de paternidad planificada del condado de al lado».

Los nuevos documentos añaden más pruebas a las preocupaciones sobre el abuso de poder de la administración Biden para atacar a sus oponentes políticos. En otra alarmante serie de sucesos ocurridos el año pasado, el FBI allanó los domicilios de varios defensores provida, entre ellos el del padre Mark Houck, de Pensilvania, que había accedido a cooperar con las autoridades en su investigación. Posteriormente, un jurado absolvió a Houck de todos los cargos.

Mientras tanto, la administración Biden parece ignorar la oleada masiva de ataques contra organizaciones provida en el último año, incluyendo bombas incendiarias, vandalismo, ciberataques y otros actos terroristas.

También se acusa al fiscal general Merrick Garland de no proteger a los jueces conservadores del Tribunal Supremo de Estados Unidos tras la filtración del caso Dobbs contra Jackson, al disuadir a los U.S. Marshals de aplicar una ley contra la intimidación que prohíbe las protestas ante los domicilios de los jueces.

En documentos sacados a la luz por un denunciante, el Departamento de Justicia desaconsejaba a los alguaciles que detuvieran a manifestantes proabortistas ante las casas de los jueces, diciendo que sería «contraproducente» hacer detenciones en casos que el departamento «no acusará ni procesará».

El gobierno de Biden no aplicó la ley ni siquiera después de un intento de asesinato del juez Brett Kavanaugh en junio. La policía arrestó a un hombre de California con una pistola y otras armas fuera de la casa de Kavanaugh antes del fallo de Dobbs. La policía dijo que Nicholas John Roske, de 26 años, planeaba matar al juez y potencialmente a otras dos personas para evitar que el tribunal revocara Roe v. Wade.