Cuando el Tribunal Supremo de EE.UU. puso fin a la protección legal del aborto, en Hispanidad aseguramos que la batalla por la vida daba comienzo. Pero los demócratas, con Biden a la cabeza, han hecho del 'derecho' al aborto su bandera y pretenden burlar la sentencia del Tribunal Supremo por las vías legislativa, judicial… y violenta. Dieron un paso más y la Agencia de Medicamentos de EE.UU. aprobó el teleaborto, permitiendo que las pastillas abortivas se pudieran vender en las farmacias.

Ahora la encuesta anual de Operation Rescue ha revelado que en 2022 fueron cerrados 88 abortorios en Estados Unidos, y en 2023, han sido 49 los clausurados. Lo que hace un total de 137 cierres desde que se puso fin a la protección del aborto. 

Actualmente son 14 los estados que han aprobado leyes que protegen la vida: Alabama, Arkansas, Idaho, Indiana, Kentucky, Luisiana, Misisipí, Misuri, Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennesse, Texas y Virginia del Oeste.

"Se trata de una enorme disminución, del 69% desde 1991, cuando operaban 2.176 abortorios en total", aseguró el presidente de Operation Rescue, Troy Newman. "La anulación de Roe vs. Wade está salvando vidas. Y los esfuerzos de los estadounidenses del lado provida están dando sus frutos”.

Aunque Newman alerta: "Sin embargo, nuestros hallazgos revelan un aumento alarmante de abortos por correo. Mientras que la comunidad provida tiene mucho que celebrar, la multitud promuerte continúa encontrando métodos para matar a tantos seres humanos como sea posible. ¡Las oraciones y el trabajo para revelar el mal detrás del Cártel del Aborto son más importantes que nunca!”.

Operation Rescue comenzó a notar un incremento muy grande de los abortos por correo. Y es que, además del homicidio principal, la muerte del ser más indefenso, cualquier tipo de aborto supone un riesgo para la madre, porque todo lo que es malo para el bebé es malo para la madre. Así, con un aborto quirúrgico, es decir, aspirar al niño, las mujeres se enfrentan a endometriosis, infecciones o perforaciones del útero. Y si hablamos del químico, de la píldora abortiva, estaríamos ante peligrosas infecciones (sepsis) que suponen una emergencia médica que puede ser mortal y grandes pérdidas de sangre que requieren pasar por quirófano para salvar la vida de la mujer. De ahí, la restricción de semanas: a más días, el niño estará más formado y será mayor, por lo que costará más y resultará más peligroso expulsarlo en casa.