Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (26/11/2019)

En Onda Cero, Fernando Ónega decía: “Si no entiendo mal, lo que propone Pablo Casado es lo siguiente: que Sánchez deshaga su acuerdo con Iglesias, que lo cambie por un pacto con Ciudadanos, que Iglesias se abstenga en la investidura, y entonces el PP haría viable la legislatura. Me preguntas si acierta, y tengo que contestar que más difícil no lo puede poner.

Es una vía constitucional, seguro, pero no cuela ni como encaje de bolillos. Casado se especializó en plantear lo imposible, como exigirle al PSOE que rompa todos sus acuerdos, existan o no. Lo hizo cuando se formó el gobierno de Navarra y lo hace cuando se trata de formar el gobierno español. Como haya un pacto con Esquerra, ya tenemos la canción de la legislatura: no hay nada que hablar con quien se entrega al independentismo.

Estamos ante una carrera por ver quién lo complica más, aunque será difícil superar a Junts per Catalunya que, puestos también a pedir lo imposible, reclaman que Puigdemont, el fugado, sea admitido como interlocutor.

Y como Sánchez no dice ni palabra, se nota que está pensando, hay vía libre a ver quién pone el listón más alto, quién complica más la investidura y quién encarece más el precio del ganado en esta feria de ocurrencias.

No, lo siento mucho: Casado solo acierta cuando hace lo lógico, que es no respaldar a un gobierno que está en las antípodas del PP. Pero no puede esperar que se aplauda la combinación con Ciudadanos. Porque, como decía el torero, es imposible y, además, no puede ser”.

En Onda Cero, Carlos Alsina explicaba: “Esquerra Republicana se ha apuntado al Black Friday y espera conseguir una mesa de negociación para la autodeterminación a precio de ganga. Con la bendición de una militancia (que votó lo que de ella se esperaba que votara) ya tiene pista libre Oriol Junqueras, desde su celda, para teledirigir la negociación con Pedro Sánchez. Habrá anuncio de una negociación entre el gobierno central y el gobierno autonómico catalán, a la manera de Pedralbes, si es que Sánchez persevera en su plan para ser investido con la aquiscencia (y las cesiones correspondientes) al partido independentista. Tanto Esquerra como su socio en el gobierno catalán, que son los puigdemones, subrayan mucho esto de de que debe ser una negociación entre iguales.

De igual a igual. De gobierno de una nación, la española, a gobierno de otra nación distinta, la catalana. La primera de las condiciones que ponen es ya una forma de exigir que se trague con sus planteamientos.

Pero ya ha dicho Carmen Calvo que ella ve disposición de Esquerra para ayudar a la investidura. Ahora se le llama ayudar. Desinteresadamente, seguro. A la negociación le pondrán cara, sólo para la prensa, Adriana Lastra y Marta Vilalta, la número dos del PSOE y la número tres de Esquerra en ausencia de la dos que está fugada. El uno cumple condena. Esta primera reunión será el jueves, vispera del Black Friday y día de Acción de Gracias. ‘Gracias, Pedro, por habernos devuelto la ilusión de hacer posible lo nuestro’”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿Y qué piensa Iceta? Pues que Cataluña es una nación y España es un estado plurinacional. Terminada la campaña, ya se puede decir lo que se piensa.

¿Por qué los líderes en juego se esconden en la militancia para ocultarse de las decisiones que ya han adoptado? Los últimos en sumarse al teatrillo son los afiliados de ERC. Un 94,6% de ellos, qué nervios, se adhieren a la propuesta de la mesa de negociación para resolver el conflicto político.

¿Con qué titular de la consulta debo quedarme, con el de El Mundo: "Las bases de ERC dan un portazo a la investidura de Pedro Sánchez si no hay mesa de diálogo", o el de El País: "Las bases de ERC dan un apoyo masivo a la estrategia para negociar la investidura con el PSOE"?

¿No es pintoresco que el PP convierta a Ciudadanos en el fusible para evitar un pacto con el nacionalismo catalán? Si los populares no lo quieren bien pueden ellos abstenerse. Y hacerlo con condiciones.

En la COPE, David Gistau opinaba: “No facilita que el PSC desnude su alma y se comporte de repente como otro partido nacionalista más dispuesto a coaccionar al Gobierno”. “Además, es un PSC contradictorio con el de la campaña, cuando su discurso era desvincularse del nacionalismo y fingir  -igual que Sánchez-  un discurso constitucionalista. Estamos en un Estado ahora mismo en el que el Gobierno de la nación depende de una extorsión mafiosa por parte de los nacionalistas y con un ingrediente: y es que hace ya mucho tiempo que el nacionalismo catalán está en una casilla maximalista en la que no funcionan las coacciones pagadas con dinero, como antaño. Si alguien se creía que esto se resuelve como se resolvió siempre en democracia -como se resuelve ahora con el PNV-  que es pasando por taquilla y pactando el precio de la estabilidad, esto ya no es así porque las militancias republicanas se han creído eso de la independencia y no van a conformarse con menos”.

Jorge Bustos añadía: “El futuro de los españoles depende ahora mismo, porque así lo ha querido Sánchez, de una subasta de identidades radicalizadas en Cataluña, de a ver quién gana a carrera de ser más nacionalista que el vecino”, “todos los españoles estamos ahora mismo en las manos de la carrera entre Junqueras y Puigdemont y metiéndose por medio Iceta, a ver si pilla su vicepresidencia de la Generalitat. Es muy triste esta situación y ahora vamos a comprobar hasta qué punto puede rebajarse un hombre, que representa a todos los españoles, llamado Pedro Sánchez, con tal de conservar unas semanas más el poder”. “Igual surge un último rescoldo de dignidad en el PSOE y se parte el partido o a lo mejor ERC se conforma con un paripé negociador y el PSOE no es capaz de poner algo así como un calendario para el referéndum de autodeterminación, que es lo que le pide Pere Aragonés”. “Vamos a ver hasta dónde llegan los calzoncillos de la dignidad presidencial”. 

En la COPE, Jorge Vilches señalaba: “Sánchez tiene cada pieza donde él quiere. Tiene al PP en una situación ahora mismo bastante bien definida, que es con el PSOE sí, con Sánchez no. Y con Sánchez no porque entonces dejamos la oposición a Vox, lo cual me parece una postura bastante inteligente, dada la actitud populista que tiene Vox. Tiene a Cs donde quiere, porque una de las ideas de Iván Redondo era desmenuzar a Cs, que se ha quedado con diez escaños solo y está en un proceso de reconstrucción bastante complicado, con un Parlamento muy fragmentado en el que los grupos nacionalistas y regionalistas están deseando pactar con Sánchez. Ahora mismo Sánchez tiene las mayores posibilidades de tomar Gobierno. Con Podemos, al que en 24 horas le ha salvado la cara después de un fracaso electoral como el del 10 de noviembre, y que acabará presentándose a la investidura. Ahora mismo, está en manos del PSC de Iceta que ha vuelto a 2012, cuando metió en su programa electoral el derecho de autodeterminación, con un PSOE laminado. ¿Qué voces tenemos críticas de verdad en el PSOE? Ninguna. Ahora Sánchez se ha convertido en el hombre de la política más fuerte y estamos en sus manos”. “Y es un personaje que está desestabilizando la política española desde las instituciones y eso es muy peligroso”.

Ana Martín afirmaba: “Hay que hacerse una pregunta: ¿ERC quiere? Sí quiere. A partir de ahí lo que se necesita es vestir el santo. Ha habido una consulta a la militancia que a priori parecía un paso atrás de ERC y después resulta que el PSOE y la Moncloa no lo entendieron así porque desde las terminales de ERC con las que tienen relación, les tranquilizaron.  Estamos en el momento de la sobreactuación, de la teatralización”. “En este momento procesal, la sartén por el mango la tiene ERC porque es el elemento que necesita para que arranque la legislatura Pedro Sánchez pero luego está el plano catalán y habrá elecciones en Cataluña y un Gobierno de la Generalitat y una intención de ERC de arrinconar a Puigdemont, Torra”.