Resumen de tertulias y entrevistas en radio y TV (23/07/2018)

En Onda Cero, el nuevo líder del PP, Pablo Casado, ha respondido a la pregunta de qué quiere decir cuando defiende la vida y la familia: “Estoy en contra de la eutanasia y si estudiamos cómo ha funcionado en los Países Bajos o en el Reino Unido, hay noticias recientes como la del bebé que fue desconectado en contra del criterio de los padres, me ratifico en esa opción que es compatible con la legislación autonómica que ya se ha aprobado en España en materia de testamento vital y de prohibición del encarnizamiento terapéutico. Es decir, no es una cuestión religiosa lo que estoy diciendo. Es una cuestión de que es un debate innecesario y divisorio porque ya existe en nuestra regulación que una familia pueda decidir que su ser querido no sea mantenido con vida de forma artificial. Y en el tema del aborto no descubro nada nuevo, el PP recurrió al TC la ley de plazos porque nos parecía que el consenso que existía en España desde el año 85, con la ley de Felipe González, y que fue respetada por los gobiernos de Aznar, era suficiente. Y yo lo sigo manteniendo. Creo que los plazos que se trazaron en la ley de Zapatero son excesivos y yo, sinceramente, considero progresista defender la vida y defender sobre todo las políticas de natalidad y de ayuda a las mujeres que quieren ser madres y que nadie se vea ante el abismo de tomar esa decisión por causas socieconómicas o de presiones familiares. Yo creo que cualquier país serio tiene que apostar más incluso presupuestariamente por Red Madre, por ayudar a mujeres que estén ante esa tesitura,  antes que destinarlo directamente a una ley. Las últimas cifras decían que se destinan más de diez veces a este tipo de políticas de interrupción del embarazo que a las de la protección de la maternidad. Por tanto no estoy haciendo un eje de políticas de derechas o religiosas porque esto es la ley de Felipe González y las leyes que ya se han aprobado en autonomías de todo signo político”.

En la COPE, Casado ha añadido que su candidatura ha conseguido “reilusionar” a los militantes de la formación y que ahora tendrá que hacer lo propio con los electores. En este sentido, ha advertido de que es tiempo de hacer una “oposición firme y responsable” a Pedro Sánchez, especialmente en relación con el desafío secesionista de Cataluña para que no se eche en brazos de “independentistas y batasunos” y continúe la senda de la “ruptura”. “España nos necesita más que nunca. El PP ha vuelto”, ha incidido.

En cuanto a Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado que hablará con ella el miércoles porque se encuentra fuera de Madrid. Una vez que lo haga, determinará quién va a ocupar la Secretaría General del partido y los miembros que faltan por despejar en la nueva Ejecutiva, lo que hará público a finales de esta semana. No obstante, Casado ha señalado que con la primera persona que se reunirá es con Mariano Rajoy.

Sobre las críticas que ha recibido, como la del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que sugieren que es una persona de extrema derecha, el nuevo presidente del PP ha señalado que cree “en las política de ideas, no de etiquetas”, y que si los principios que defiende, como la familia, la unidad territorial o la bajada de impuestos, son de derechas, “quien tiene un problema es quien se siente excluido en esos principios”.

“Puigdemot está fuera de la realidad desde hace mucho tiempo y está adquiriendo unos tintes ególatras que son preocupantes para España y para Europa”, ha dicho el nuevo presidente del PP. En este sentido, ha emplazado al PDeCAT a que renuncie a su hoja de ruta y se convierta en un partido de corte nacionalista moderado. “El PP va a reivindicar una España plural, diversa pero unida y, desde luego, que no va a dejar ningún resquicio a la negociación y a los chantajes de quienes quieren romperla”, ha concluido Pablo Casado.

En Onda Cero, el popular Alberto Núñez Feijoó ha apuntado: "No me he pronunciado durante todas las Primarias [por ningún candidato] y pretendo seguir siendo el presidente de todos los populares gallegos. Voy a seguir siendo neutral". "Salimos de las Primarias y seguimos siendo un partido de centro reformista. El 99% de mis compañeros, como yo, no ha sufrido ninguna mutación ideológica. Mal haríamos en enterrar nuestras virtudes y políticas [pasadas]". "Niego el giro a la derecha del PP. El marianismo no ha muerto, porque gran parte del marianismo ha apoyado a Casado".

"La moción de censura fue muy traumática, ver entrar en Moncloa al secretario general con peor resultado de la historia del PSOE. El PP estaba en funciones, pero hemos vuelto".

En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: “Casado ganó porque el frente antisorayista resultó más amplio, y más eficaz, que el marianismo desarbolado y dividido. Santamaría encarnaba lo que quedaba del marianismo. Lo que quedaba una vez que Cospedal, la otra cara del barón Ashler, se alineó con el estudiante de raíces aznaristas". (...) "No era Rajoy contra Aznar. Era el amotinamiento de más de medio partido contra la favorita del difunto. Y por extensión, contra el difunto. El motín con el que tantas veces amagaron pero que siempre se abortó porque detrás de ella estaba él y él nunca iba a permitir que ella cayera. Al final, cayeron ambos. Lo dijimos aquí el viernes: la segunda moción de censura era esto. La primera se la ganó Sánchez con el concurso imprescindible del PNV. La segunda se la ganó Casado con el concurso imprescindible de Cospedal. El marianismo haciendo implosión. Con Pablo como katana decapitó Cospedal a la heredera y con la daga le hizo el harakiri a Mariano".

En Onda Cero, Casimiro García Abadillo explicaba: “El triunfo de Casado ha sido el triunfo de los que no querían que ganara Soraya Sáenz de Santamaría y esa coalición de personas que por unas u otras razones se han visto afectados por la gestión de Soraya ha dado como resultado el triunfo de una persona con la que nadie contaba y que tuvo el valor de dar el paso adelante cuando esa misma tarde se esperaba que Feijoó se presentara como candidato sin ningún tipo de oposición”. “Casado percibió de manera inteligente una situación y es que en el partido se podía producir una polarización en torno a la candidatura de Soraya y de Cospedal si Feijoó no se iba a presentar. Y acertó”. “Casado se presentaba al congreso con una cierta ventaja y su discurso fue mucho mejor que el de Soraya”. “Casado hizo un discurso/mitin en el que apeló a las esencias del PP. Pero es que los que allí había eran compromisarios, o sea, militantes VIP del PP que se identifican con esos valores”. “Ganó el PP de siempre”.

En la COPE, Gloria Lomana decía: “Me dio una impresión bárbara el que primara el discurso de las emociones sobre ese discurso que parecía continuista, más tecnocrático de la abogada del Estado”. “Me da la impresión de que con Casado ha vuelto el PP de la política, de fuerte contenido ideológico, con relato, de fuerte liderazgo y de ambición de ganar”.

Paco Rosell destacaba: “Creo que el gran éxito de Pablo Casado ha sido insuflar ánimo al partido, que estaba muerto en vida, como hemos visto, la escasa inscripción en el proceso de primarias. Decía Rajoy que a él no le habían echado ni los votantes ni los militantes del partido pero ha sido una moción de censura contra lo que ha sido el marianismo durante este tiempo. Y entra en una nueva fase en la que junto a esa ilusión tiene que construir un proyecto y creo que Pablo Casado puede serlo y me parece muy importante que la primera reunión del partido sea en Barcelona el próximo jueves”.

Ignacio Camacho subrayaba que “es un repulsivo que el PP necesitaba tras los años de galbana marianista. Creo que Casado no ganó por ese discurso emocional, pero marcó mucho su identidad política. Es un líder programado para el liderazgo surgido de las escuelas de dirección y puede hacer un buen trabajo”.