El Gobierno ha aceptado la incorporación de un "relator" a la mesa de partidos para debatir el futuro político de Cataluña. Según explicó en los pasillos del Senado la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, se trataría de una figura "neutral" que "tome nota, convoque y coordine las reuniones", pero no alguien "ajeno a la situación de Cataluña", sino que "entienda bien de todo lo que estamos hablando, de la unidad del Estado y del orden constitucional". Para el Gobierno este papel se aleja del de un "mediador internacional", como pretendían los independentistas.

El Govern hizo público ayer, en una reunión de la mesa de partidos catalanes impulsada por PSC en el Parlament - a la que no acudieron Ciudadanos, PP y la CUP - el documento que el presidente de la Generalitat; Quim Torra, entregó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión que mantuvieron el pasado 20 de diciembre. En dicho texto figuran 21 puntos para abordar una solución al conflicto catalán. "No gobernar contra Cataluña", "hacer efectivo el derecho de autodeterminación del pueblo de Cataluña" y "mediación internacional para negociar en igualdad" son las peticiones que encabezan la lista.