(Oído en radio, visto en TV) Íñigo Fernández de Mesa-CEOE (RNE): "No es el momento de subir el SMI, la prioridad del Gobierno tiene que ser la creación de empleo"

Íñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de la CEOE, ha asegurado en RNE que la patronal se opone a la subida del salario mínimo interprofesional en 2021 que hoy les va a plantear la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

“No es el momento de subir el SMI, [ …] la prioridad del Gobierno tiene que ser la creación de empleo”, ha afirmado Fernández de Mesa que ha puesto como ejemplo a la Comunidad de Madrid como una región en la que se ha “logrado contener la pandemia con medidas de contención de la hostelería más flexibles”. “Eso es siempre positivo”, ha indicado.

En la COPE, Carlos Herrera opinaba: "Que a Otegi, el de Bildu, el de ETA, el socio del Gobierno, ese socio en el que el Gobierno ve, según decía Ábalos, bueno, alguien que ama la Constitución y España, bueno, este tío le van a volver a juzgar por un asunto que ya le juzgaron y cuya condena cumplió. ¿Y eso? ¿Qué pasa? ¿En qué me afecta? A usted seguramente nada". (...)

Tiene que ver con la política de pactos. A Otegui le juzgaron por reconstituir una parte de ETA, que era Batasuna, y él recurrió a Europa y el Tribunal de Estrasburgo dijo que no se le hizo un juicio justo e imparcial a Otegi. Y usted dirá: “¿por qué? ¿que era un juicio venezolano pero al revés” No, no, es que a Otegi un miembro del tribunal le preguntó en una sesión del juicio: “¿Usted condena el terrorismo de ETA?” Y el otro dijo: “No pienso responder”. Y la juez... Escúchenlo.

Pues por ese 'ya lo sabía' el tribunal de Estrasburgo, fíjense si hay garantías, que el papel de fumar que tiene es ya de un grosor prácticamente no accesible al ojo humano. Pues con ese papel de fumar se la coge y dice que el juicio no ha gozado de imparcialidad. Y entonces el Supremo ha dicho que lo repetimos. ¿Cómo que lo repetimos? Que no pueda decir este señor que no ha tenido un juicio justo. (...)

Total, ¿y esto a mí que me importa? ¿En qué me afecta? Bueno, es que ese va a estar otra vez evidenciado ante ese juicio para señalamiento del Gobierno, que se vea que el Gobierno en quien tiene uno de sus socios fundamentales es un tipo que va a estar sentado frente a la justicia por haber formado parte de ETA, del terrorismo, pues...

Claro, Podemos ya dice que es un boicot a la estrategia del Gobierno, que a la Justicia no le gusta que Bildu se haya involucrado en la aprobación de los Presupuestos y tal y que cual. ¿No va a ser al revés? Que es que a Podemos y al Gobierno no le gusta que la Justicia sea imparcial y vuelva a preguntar a alguien, habiendo formado parte de ETA, que es ahora el socio preferente del Gobierno, amigos... Si sale usted verá que el autobús llega a la misma hora. Ya sé que eso no tiene repercusión, pero crea que la salsa política y la salsa judicial tiene su importancia".

En Onda Cero, Fernando Ónega hablaba sobre la repetición del juicio a Otegi por el caso Bateragune: “Vamos a ver: la repetición del juicio no es una decisión política. Es una decisión judicial derivada del palo que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le dio a la Audiencia Nacional. La Justicia europea invalidó la condena de Arnaldo Otegi por falta de imparcialidad de una magistrada. Y el Fiscal del Supremo asumió una petición de Vox de repetir el juicio, porque el Convenio Europeo de Derechos Humanos permite que se haga en el caso de que se produzca "un vicio esencial en el proceso anterior".

¿Existió ese vicio? Evidentemente sí. ¿Hay intención de perseguir al señor Otegi? También se podría argumentar lo contrario: hay intención de favorecerle porque la sentencia condenatoria anterior ha sido injusta. Incluso el líder de Bildu podría ser indemnizado. Lo que hace el Supremo no es entorpecer el blanqueamiento de Bildu, que no es asunto suyo. Es, sencillamente, evitar que quede una sombra en la Justicia española. Y dicho eso, permíteme, Alsina, una confesión: nunca deseé tanto una sentencia absolutoria. A ver si así termina de una vez tanta demagogia con la Justicia y tanta manipulación”.

En Onda Cero, Carlos Alsina comentaba: "El ministro Ábalos, número tres del PSOE que hace cuatro semanas celebraba el triunfo de la democracia por tener a Otegi votando los Presupuestos (antes de cambiar el discurso y evitar hablar de Bildu) dijo ayer que no deben confundirse los temas personales con los del partido.

O sea, que aunque el líder de la coalición Bildu vaya a ser juzgado de nuevo por pertenencia a la mafia, eso no es obstáculo para que Lastra y Echenique sigan firmándole papeles a su delegada la señora Aizpurúa. Hombre, esto de que Bateragune es un asunto personal de Otegi... A ver, personal porque lo juzgan a él como persona. Pero no es un caso que tenga que ver con su vida personal. Al revés, tiene que ver con su actividad profesional; es decir, para quién trabajaba y cuál era su oficio. Según el juez Garzón, trabajaba para ETA porque su oficio era el de etarra. En el año 2009, el mismo año por cierto en el que este mismo juez, por cierto, inició la instrucción de la Gurtel. Tan celebrada la instrucción, y las condenas, por algunos que en Bateragune detectan un interés político inaceptable del mismo magistrado.

No es un tema personal lo de Otegi, es la clave de por qué ha llegado a estar donde está. Si hoy dirige una coalición de partidos independentistas es por ser quien era y por proceder de donde procede. De la mafia".

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “Si las vacunas van a estar listas el 4 o el 5 de enero, ¿no debería hacerse un esfuerzo de disciplina personal y colectiva para evitar que las Navidad se conviertan en un sprint trágico?

¿Y no apuntan precisamente el repunte de los casos en el puente al peligro de una relajación dramática? La vacuna no cura. Inmuniza. Recordémoslo.

¿Conseguirá la izquierda mojigata prohibir la pornografía, como ya promueve la corriente más ortodoxa y represiva? Si es así, inicio los trámites para instalarme en Pajjotenland.

Otegi será juzgado de nuevo por su pertenencia a banda terrorista. ¿Qué piensa la Fiscal General del Estado?

Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona , será el número 2 de Juns X Cat a las elecciones catalanas. Suya es la teoría según la cual Colón era catalán y según la cual la bandera de EEUU está inspirada en la senyera. ¿Pero cuál dirías que es su último hallazgo? Pues que el ajedrez lo inventaron los catalanes. ¿Será por eso la obsesión del jaque al Rey?”.

En la SER, Iñaki Gabilondo opinaba: “Hablemos de la Navidad. Una vez que las autoridades han dictado media docena de normas obvias y unas cuantas recomendaciones imposibles de controlar, endosado por tanto, el problema de la ciudadanía, quedamos en manos de nosotros mismos en la época más expansiva de las relaciones sociales.

No sé si la formalidad de los millones de cumplidores será suficiente para neutralizar la informalidad de los inconscientes, pero necesitaremos mucha suerte para que las cifras no empeoren. En las vísperas ya están empeorando .

Vacunas. Es un chequeo general al Estado y al Gobierno. Se examina la capacidad logística y política del Gobierno, tanto en la planificación, gestión y control del proceso de vacunación como en la dirección política del mismo. Y se examina el Estado porque se va a poner a prueba desde la solidez de nuestra estructura sanitaria, hasta la cohesión de las comunidades autónomas. Hemos demostrado gran capacidad organizativa en acontecimientos de mucha mayor complejidad, de manera que podemos confiar. Pero preparémonos, porque ya empiezan a moverse algunas prisas para singularizar esa feria de las vanidades autonómicas que padecimos en la desescalada y, junto a ellas, los viejos demonios familiares de la picaresca, de la chapuza, de la injusticia distributiva, de los favoritismos. Y esa tribu de los listos llenos de impaciencia y de indisciplina en un país en el que hay gente que se cuela hasta en la cola para ir a comulgar nos examinamos también de decencia”.

En la SER, Ángels Barceló señalaba: “Europa debe ser estos días nuestro espejo y, otra vez, ante la imposibilidad de controlar las medidas/recomendaciones del Gobierno, la responsabilidad recae en cada uno de nosotros.

Así que volvamos a confiar en los ciudadanos porque a los políticos les da no sé qué adoptar decisiones que quizás podrían erosionar su popularidad. Ni en Alemania, ni en Países Bajos ni en el Reino Unido, por poner tres ejemplos les ha temblado el pulso a la hora de anunciar las restricciones navideñas. Algún anuncio se ha hecho incluso, mientras se colaban los sonidos de las protestas en las calles.

Queda poco más de una semana para la Navidad y en el recuento de contagios y fallecidos no están todavía los efectos del puente, veremos. Y veremos también la capacidad de Gobierno y comunidades autónomas para gestionar la llegada de la vacuna. Los planes del Ejecutivo tienen que ser cristalinos para que nadie, desde ningún punto de España, caiga en la tentación de acusar de favoritismos y de mala gestión. Madrid ya empieza a respirar en ese sentido, y esto solo serviría para crispar más el ambiente. La prioridad debe ser la logística, nada sencilla, y dotar a la sanidad pública de capacidad suficiente para el suministro de la vacuna. Convertir también esto en una nueva batalla política nos va a desgastar todavía más como país, y no sé si nos cabe más desgaste”.

En la SER, José María Izquierdo destacaba: “Decíamos ayer de la mucha importancia que se debería dar a la inmigración, y que no se hace. Para tener una idea de qué estamos hablando, apuntemos que aquí viven casi 800.000 marroquíes y 700.000 rumanos, los más numerosos, además de 133.000 ecuatorianos o 60.000 senegaleses.

Ya se buscan ellos el pan, nuestro bienestar les debe un reconocimiento que nunca tienen, pero la vida, como es obvio, no siempre les sonríe. ¿Hacen falta sucesos tan vergonzosos como la nave de Badalona, ese lugar infernal, para admitir que algo estamos haciendo mal?

Tendremos que reconocer que de aquel infierno de gentes sin presente, y mucho menos futuro, solo pueden salir dolor y angustia. Y muy posiblemente, acompañados de un rencor difuso contra una sociedad que les maltrata.

Así que ya tenemos el caldo de cultivo preciso para que el más repugnante racismo crezca en España y el resto de Europa. Si no queremos que se inocule en esa población que siempre teme al pobre y al distinto, tendremos que cortar el odio de raíz. Por humanidad. Por inteligencia”.

En la COPE, el economista José Maria Gay de Liébana subrayaba: “A ver qué pasa en los próximos días porque si el ejemplo de Angela Merkel de más restricciones cunde, implica menos gente trabajando y más ERTE. Y empresas, sobre todo pequeñas y autónomos, más noqueados, con negocios cerrados. Y sectores, como hostelería, comercio, restauración y todo lo relacionado con el turismo en horas bajas. Y entonces habrá que cuestionarse si los sobados fondos europeos sirven para algo, porque una cosa es reanimar y reactivar empresas con sus constantes vitales en mínimos y la otra, imposible, resucitar a los muertos económicos. Y con un panorama en el que el empleo se complica y el paro tiende al alza, no es adecuado hablar de aumentar el salario mínimo, Don Carlos. El turismo está sufriendo lo indecible, Don Carlos, y la autoridad competente, de momento, parece pasar de las vicisitudes que atormentan a un sector clave y pilar de nuestra economía.

A diferencia de otros países de nuestro entorno que no solo han reducido el IVA, sino que también bajan impuestos y cotizaciones sociales, por acá, nada y tampoco casi nada en ayudas. Y mal vamos si por parte del gobierno se dice que bajar el IVA al turismo solo mejoraría las cuentas de resultados de las empresas: los ingresos y gastos se calculan en las cuentas de resultados sin el IVA que juega su propio mecanismo de IVA repercutido e IVA soportado para confluir en el IVA a liquidar o a devolver. Bajar el IVA relativo a actividades turísticas sí que abarataría el precio de los servicios turísticos y, por tanto, podría estimular la demanda. Pero, obviamente, aquí el perjudicado sería Papá Estado que recaudaría en teoría menos dinero por IVA. Ahora bien, la pregunta, Don Carlos, es que es mejor: si recaudar menos IVA, pero recaudar gracias a tipos del impuesto bajos o no recaudar nada por la ausencia de demanda y precios altos…”.