Enrique López (TVE): "Cuestionar los datos de Madrid (sobre el covid-19) no es cuestionar al Gobierno de la Comunidad, es cuestionar al personal sanitario"

Tras las declaraciones del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, en las que ponía en duda los datos de Madrid y achacaba el descenso de la incidencia acumulada al uso de los test rápidos de antígenos, en TVE, el consejero madrileño de Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo, Enrique López, ha defendido las medidas puestas en marcha por la Comunidad de Madrid y ha criticado que el Ministerio de Sanidad haya "cuestionado los datos" aportados por esta comunidad autónoma: "Está mejorando la situación, son datos del personal sanitario. Cuestionar los datos no es cuestionar al Gobierno de Madrid, sino al personal sanitario. Hay una bajada en la presión hospitalaria acreditada, y una bajada en la incidencia acumulada. Lo importante es el número de ingreso en hospitales".

"Esto [cuestionar los datos de Madrid] lo hacen quienes decían que había un comité de expertos que les asesoraban, y luego no había ningún comité; quienes decían que no era necesaria la mascarilla, y luego fue obligatoria. Evitemos la confrontación, discutamos hoy en el Grupo COVID y mañana en el Consejo Interterritorial, y no sometamos a los ciudadanos a esta incertidumbre".

Ha defendido que gracias a las medidas que la consejería de Sanidad puso en marcha el pasado 18 de septiembre en 37 zonas básicas de salud, se está produciendo "una bajada" en el número de contagios y en la incidencia acumulada.

Insiste en que el acuerdo alcanzado en el Consejo Interterritorial de Salud, que ha dado lugar al confinamiento de Madrid, no fue válido porque no fue por consenso. "Es un tema estrictamente jurídico, no político". "No supone ningún enfrentamiento, dejemos la los temas jurídicos a los juzgados y discutamos las medidas en el grupo que hoy se reúne".

"Aplicamos la orden para evitar zozobra a los ciudadanos, con toda lealtad". "No entiendo cómo se puede habla de enfrentamiento cuando las órdenes se están cumpliendo a rajatabla", insiste López. "No estamos multando no porque la Comunidad no multe, sino porque los tribunales tienen que ratificarlo".

En RNE, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, de Ciudadanos, ha dicho: "Queremos que haya consenso, político y jurídico. Pero esto no es una cuestión jurídica, sino sanitaria. El presidente del Colegio de Médicos opina que las medidas de Madrid eran las adecuadas. Otro puede opinar otra cosa. Lo importante es que ese órgano se ponga de acuerdo". "Nadie aquí trata de hacerse trampas al solitario. Creo que es peligroso y que no ayuda que el señor Simón haga este tipo de insinuaciones".

"Estando bien lo que presenta el Gobierno central, creo que debería escuchar a Madrid. Tenemos que salir del esquema en que uno siempre está en lo correcto y el de enfrente siempre equivocado".

"Si Sánchez reconoce que Madrid es la zona más afectada, y tiene razones para pensarlo, también tendrá que serlo cuando haya que repartir los fondos de la UE. Madrid tendrá que ser priorizado"

"No es momento de elecciones ni de mociones de censura. Eso no va a ocurrir".

En Onda Cero, Carlos Alsina destacaba: “El ministro de Justicia visitó ayer este programa. Le recordamos que Sánchez dijo hace un año, tras la sentencia del procés, que las penas debían cumplirse íntegramente. Entonces se interpretó como un rechazo preventivo al indulto. Pero ahora explica el ministro que la pena se cumple íntegra, aun indultado, porque es la pena la que se recorta. Y tanto.

Sobre la reforma que planea el gobierno para el delito de sedición, y que podría traer consigo una reducción de las penas, sostiene el ministro que no es consecuencia de su negociación con el independentismo, sino del debate social que existe en torno a este delito.

Reiteró el ministro Campo que él no dijo ‘se han pasado tres montañas’ cuando los nuevos jueces gritaron hace dos viernes ‘viva el rey’ y expuso esta explicación sobre por qué don Felipe no debía viajar a Barcelona entonces pero sí debe viajar el viernes próximo.

A esto le llama el gobierno la normalidad. Que el rey no se asome por Cataluña cuando está al caer una sentencia que disgusta al independentismo o cuando está de aniversario un referéndum ilícito y que sí se asome cuando ya haya salido la sentencia o ya haya pasado el aniversario. Más que normalidad llamémosle nueva normalidad, tan anómala después de todo”.

En Onda Cero, Fernando Ónega analizaba qué supone el cambio de criterio del Gobierno respecto al rey Felipe VI, programando un viaje de Pedro Sánchez con el monarca a Cataluña: “Mi opinión es claramente favorable. Si hubo algún error hasta ahora, ha sido el no permitir al Rey asistir a la entrega de despachos de los nuevos jueces. Ahora estamos ante un gesto que tiene el valor de una rectificación con un doble efecto: por una parte, se certifica que el Rey puede y debe viajar a cualquier lugar de España como ayer, Alsina, le decías al ministro de Justicia.

Por otra, Pedro Sánchez acude a los hechos, y no a las palabras, para demostrar su apoyo a la Corona. ¿Es esto tutela a la Monarquía, como se dice en alguna crítica? Yo lo dejo en apoyo a la Monarquía en un momento en que ese apoyo es fundamental. ¿Es una operación de imagen, como se dice en otros comentarios? Por supuesto. Pero es una operación de imagen de alto nivel, que trata nada menos que de terminar con la sensación de tensiones entre la Presidencia y la Corona.

Anotemos que Pedro Sánchez no acompaña al Rey como protector, que tampoco estaría mal; lo acompaña como ministro de jornada, lo cual lo convierte en el presidente que más veces acompañó a un rey en esa función. Y por último, no es solo que hayan cambiado las circunstancias porque pasó el 1 de octubre y la sentencia de Torra, como dijo ayer aquí el señor Campo. Es que se impuso la obligación de empezar a cerrar las crisis abiertas por incompetencia o bisoñez. Ver a Felipe VI y a Pedro Sánchez juntos, y en Cataluña, como se escribe hoy en La Vanguardia, aplaca uno de los peores focos de tensión”.

En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “El Gobierno anuncia que el Rey visitará Barcelona el viernes. ¿Lo atarán con correa, lo exhibirán en el zoo o le dejarán fingir que es el jefe del Estado?

La Comunidad de Castilla y León, gobernada por el PP, confina Palencia, no confundir con Valencia, y León. ¿Por qué no presenta un recurso Pablo Casado a la Audiencia Nacional para impedirlo?

¿O no sucede más bien que la decisión de los confinamientos la ha tomado Ciudadanos, titular de la consejería de Sanidad en el Gobierno castellano-leonés?

La cifra de contagiados asciende a 800.000 casos. ¿Me permitís que os recuerda el mensaje que trasladó Sánchez a la opinión pública el pasado 5 de julio?

¿Le concedéis indulgencia? Claro que sí, era el mitin de clausura de las elecciones vascas.

En la COPE, Carlos Herrera comentaba: “Moncloa ha dejado claro que el Rey irá a Barcelona y con Sánchez. Se ha pasado de vetar al Rey a levantarle el castigo para dejar claro que está a las órdenes del Gobierno, que está para cosas decorativas como entrega de premios, y que lo hará de la manita de Sánchez, como si lo sacaran de paseo cuando ha sido malo y a ver si entra en razones". "Felipe VI calla consciente, ya que sabe que si se pronuncia eleva la tensión hasta la estratosfera”.

En la SER, Ángels Barceló opinaba: “‘Me encuentro mejor que hace 20 años’, ha dicho Trump, y "no hay que tener miedo al COVID", ha añadido. Lo dice alguien que llegó y se fue del hospital en helicóptero y que tiene acceso a una sanidad que se le niega a miles de estadounidenses. Sus palabras son, además, un insulto para los más de doscientos mil muertos en Estados Unidos por la pandemia, y una enorme irresponsabilidad, desafiando al virus, mientras la segunda ola crece en ese país y se extienden las restricciones.

El tiempo dirá si esta acto de campaña le aporta beneficio en las elecciones, pero la imagen hoy es la de un señor mayor irresponsable y patético que escenifica del todo el fracaso en la gestión de la pandemia de la primera potencia del mundo. La imagen de esta madrugada es el resumen perfecto de su mandato”.

En la SER, José María Izquierdo destacaba: “Mal debe estar el PP del pimpollo Casado cuando el mismísimo José María Aznar tiene que salir en público a sentar doctrina, que parece que los chicos -y chicas- de su partido andan mareados como derviches dando vueltas sin sentido.

¿Cree el presidente de FAES que su palabra le importa a la opinión pública? Cero. Nada. Olvidado está y olvidado estará. Otra cosa sería que cambiara de chip. Porque no me digan que no les gustaría saber cómo generó la política de crispación de los años noventa, la misma que hoy tratan de reeditar sus monaguillos. O cómo fue que regaló una por una las grandes empresas del país a sus amigos de pupitre y tortitas con nata, como Telefónica a Villalonga, Cajamadrid a Blesa, Argentaria a Paco González. O cómo creció Gürtel a la sombra de su Ley del suelo. Y que aclarara sus aquelarres con Bush o que por fin reconociera, casi veinte años después, que nos mintió vilmente a todos los españoles en el 11-M. Cuente, Aznar, cuente, que estas vergüenzas sí nos interesan".