En la última reunión del Consejo Europeo, celebrada la semana pasada, los 27 jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros lograron un acuerdo para aprobar el Presupuesto 2021-2027 y el Fondo de Recuperación después de que Hungría y Polonia levantaran su veto. Este fondo también se conoce como ‘Next Generation EU’ y tiene una dotación de 750.000 millones de euros para ayudar a paliar los efectos de la pandemia del coronavirus y de esta cifra, España podrá acceder a 140.000 millones.

Un primer paso positivo para la recuperación a la crisis económica que ha provocado la Covid-19. Y dentro de este contexto del ‘Next Generation EU’, hay otro más: el Parlamento Europeo acaba de aprobar el paquete de fondos REACT-EU, en concreto, 47.500 millones que se destinarán a medidas que mitiguen los efectos inmediatos de la pandemia en las regiones más afectadas.

Feijóo quiere construir la primera fábrica de viscosa de Galicia con una inversión de unos 950 millones, que tendría una producción anual de 250.000 toneladas

Desde hace meses, diversas empresas y administraciones han estado estudiando y preparando proyectos que podrían optar a dicha financiación europea. Por ejemplo, Endesa ha presentado al Gobierno español 110 proyectos posibles, que supondrían una inversión de 19.000 millones y de los que hasta 16.000 millones podrían ser subvencionados con dinero europeo. Otro ejemplo es la Xunta de Galicia, que ha presentado cinco proyectos con los que aspira a movilizar de los fondos europeos más de 1.200 millones para impulsar su sector forestal.

Feijóo en la presentación del Foro Next Generation Galicia-Industria Forestal

En el Foro Next Generation Galicia-Industria Forestal, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, explicó que dichos proyectos se separan en dos bloques. El primero está relacionado con la búsqueda de una gestión respetuosa de los montes gallegos y el segundo se denomina Tech Madera y se centra en la digitalización y la ecoinnovación de la industria forestal, así como en la construcción en madera.

La viscosa es una fibra vegetal que procede de la celulosa de una gran variedad de árboles (eucalipto, pino, abeto, abedul y arce, entre otros) y plantas

En relación al primer bloque, Feijóo destacó que se quiere lograr la producción sostenible de fibra textil a partir de madera certificada. Se trata de “construir la primera fábrica de viscosa en la Comunidad que, con una inversión aproximada de 950 millones, se basará en la gestión forestal sostenible y certificada, con el objetivo de que esa fibra textil esté homologada a las demandas de las multinacionales”, y tendría una producción anual de 250.000 toneladas, consumiendo 1,5 millones de metros cúbicos de madera al año (una sexta parte de lo que se taló en 2019).

La viscosa, también conocida como rayón, es una fibra vegetal que procede de la celulosa de una gran variedad de árboles (eucalipto, pino, abeto, abedul y arce, entre otros) y plantas (por ejemplo, de los cereales, en concreto de la paja -tallo delgado de los cereales, una vez seco y separado del grano-), pero se la clasifica como fibra artificial regenerada porque se produce a partir de la celulosa y de procesos químicos que se usan para separar sus componentes. Así se fabrican unos filamentos o hilos con los que se pueden confeccionar tejidos y tienen historia porque el primero fue creado en 1884 por Louis-Marie Hilaire Bernigaud, Conde de Chardonnet, un industrial y químico francés que pretendía crear la seda artificial, y en 1989 se modificó y patentó un nuevo modelo productivo.

China representa el 66% de la producción de viscosa mundial, seguida de India e Indonesia, y se estima que con los proyectos susceptibles de recibir financiación europea, Galicia representaría alrededor del 3%

viscosa

Todo esto cobra ahora más interés porque estamos en un momento en que los productores textiles mundiales han puesto su atención en la viscosa, convirtiéndola en una de las más utilizadas en la fabricación de tejidos y que vive ahora una época dorada, dada la importancia de la economía circular, porque puede ser biodegradable al final de su ciclo de vida y la mayoría de productos químicos que se usan pueden ser recuperados y reutilizados.

Los tejidos hechos con viscosa son muy valorados por su suavidad, su ligereza y su facilidad para mezclarse con otras fibras (algodón, lana, seda o elastán -lycra-); asimismo son muy absorbentes, por lo que resultan frescos y transpirables; no acumulan electricidad estática y dan una gran sensación de comodidad; son versátiles y fáciles de teñir, se decoloran poco y ofrecen buena resistencia a la abrasión. De hecho, la viscosa tiene más resistencia que la seda y absorbe más humedad que el algodón, y es la tercera fibra más utilizada del mundo. China representa el 66% de la producción de viscosa mundial, seguida de India e Indonesia, y se estima que con los cinco proyectos susceptibles de recibir financiación europea, Galicia representaría alrededor del 3% de la producción mundial, y conviene recordar la idea que tiene de la región a vista de pájaro el propio Feijóo: “De tres millones de hectáreas de territorio, dos tercios es madera”.

Galicia también quiere impulsar la construcción con madera a través de nuevos materiales sostenibles derivados de ella, el ecodiseño y la digitalización de la industria forestal 

El proyecto de la primera fábrica de viscosa en Galicia permitirá generar unas 250.000 toneladas de fibra de celulosa sostenible anuales y un consumo de 1,5 millones de metros cúbicos de madera por año, así como la contratación de más de 1.000 personas. Feijóo ha añadido que este proyecto está vinculado con otros relacionados con la buena gobernanza de los montes vecinales al contado común, con la creación de áreas cortaincendios y con la mejora del Servicio de prevención y defensa contra los incendios forestales, que tienen un presupuesto superior a los 200 millones.

montes

Respecto al segundo bloque, denominado Tech Madera, el presidente gallego explicó que “estamos hablando de cuatro proyectos que suman una inversión de 38 millones”, y el primero acapara 26 millones y se centra en el impulso de la construcción con madera en edificios de entornos urbanos, rurales e industriales. El segundo supone desarrollar una planta piloto de nuevos materiales sostenibles derivados de la madera, con aplicación en la industria estratégica gallega en el Centro de Innovación y Servicios Tecnológicos de la Madera de Galicia (CIS Madera). El tercero consiste en impulsar el ecodiseño, la economía circular y la ecoinnovación, pretendiendo acercar ayudas dirigidas a las empresas para mitigar la emisión de gases de efecto invernadero, reducir el consumo de materias primas, generar actividades sostenibles y consolidar la colaboración entre empresas. Y el cuarto abordará la digitalización de la industria forestal para mejorar su competitividad.

González subrayó que estas iniciativas se enmarcan el contexto del Plan Forestal (2020-2040), “una herramienta clave para definir el monte que queremos para los próximos 20 años” 

montes gallegos

Francisco Conde, vicepresidente segundo de la Xunta de Galicia y consejero de Economía, Empresa e Innovación, señaló que los cinco proyectos contribuirán al desarrollo del rural gallego, generando empleo y fijando población, así como al uso eficiente de los recursos, a complementar la cadena de valor de la industria forestal gallega y descarbonizar el tejido industrial. José González, consejero de Medio Rural, destacó que la materia prima procederá de la gestión forestal sostenible y certificada y que tendrá origen local, “reduciendo así la huella de carbono, impulsando la biodiversidad y cerrando el círculo del aprovechamiento de la madera en nuestra Comunidad”.

González subrayó que estas iniciativas se enmarcan el contexto del Plan Forestal (2020-2040), “una herramienta clave para definir el monte que queremos para los próximos 20 años” que está en tramitación, buscando el máximo consenso posible con organizaciones del sector forestal gallego y de la sociedad gallega en general, para garantizar la sostenibilidad de su riqueza forestal, y que se prevé que entre en vigor en el primer semestre de 2021. Feijóo anunció que dicho plan aumenta un 33,3% la tala de árboles e incluye una nueva ley para recuperar montes abandonados y ponerlos a producir bajo el amparo de un banco de tierras controladas por la administración. Conviene recordar que Galicia aporta el 50% de la madera que se corta en España y en 2019 las solicitudes de tala llegaron a 9,5 millones de metros cúbicos, alcanzando un nuevo récord; además la cadena monte-industria supone el 12% del empleo industrial, dando trabajo a 70.000 personas, y mueve unos 2.200 millones anuales.