Ayer jueves Irene Montero estuvo al borde del llanto: "Es el día más difícil que he vivido en esta cámara". El PSOE ninguneaba a Podemos y aprobaba la reforma del 'Solo sí es sí' pactada con el PP. El bochorno era tal, que Pedro Sánchez decidió poner tierra de por medio, no votó y no acudió al Parlamento, yéndose a Doñana... por el Medio Ambiente, evidentemente. 

De Doñana se fue a Córdoba para visitar el proyecto de la Base Logística del Ejército de Tierra. Casualidad o no, por la tarde tenía en la ciudad andaluza un acto de partido, y ya, aprovechó para quedarse, pero sólo porque pasaba por ahí.  

Sánchez aseguró que gracias a la nueva base logística "Córdoba será un polo industrial de España", eso sí, si el candidato socialista a la alcaldía Antonio Hurtado gana, porque "pondrá de nuevo las cosas en marcha como alcalde de Córdoba". Su sanchidad llegó a decir que "Hacer país es sacar algunas instituciones de Madrid, porque la capital de España ya tiene una inercia que no tienen otras" porque hay que "repartir oportunidades" y de abrir nuevas perspectivas de empleo y de riqueza. Ojo que los socialistas gobernaron Andalucía durante 40 años y de lo de repartir oportunidades, crear empleo y poner las cosas en marcha, se ve que se olvidaron. 

También ha tenido tiempo para seguir hablando de su bandera de campaña: la vivienda. A él, que no le hace falta abuela -tiene a Tezanos-, afirmó que "Siempre son leyes socialistas las que garantizan los derechos constitucionales. Felipe lo hizo con la sanidad, con la educación y con las pensiones. Zapatero lo hizo con la dependencia. Nosotros convertiremos la vivienda en el quinto pilar del Estado del bienestar".

Pese al triunfalismo, el acto se le atravesó desde antes de llegar. Los rumores en Córdoba corrían, y es que se comentaban que se habían dado órdenes de que se desalojara el espacio que una asociación solidaria ocupaba por la realización de un mercadillo. Entre los cordobeses se decía que Sánchez necesitaba un local que fuera de tamaño reducido para que no se notara "que no lo quiere escuchar ni Txapote". 

Finalmente el acto fue en el colegio mayor Nuestra Señora de la Asunción, pero la cosa no mejoró. Sánchez llevaba 25 minutos de mitin cuando la imagen que se retransmitía en el canal de YouTube del PSOE cambiaba. Como no, culpa de Ayuso, era la presidenta madrileña la que se colaba en la emisión en directo, proyectando un video de precampaña de los populares de Madrid. Cuando el equipo socialista se percató cortó de inmediato la retransmisión.