A pocos días de las elecciones la polémica se ha desatado en Melilla. En Hispanidad les contamos que, según la última encuesta disponible, parecía que los melillenses se habían cansado de ser gobernados por el islamista Mustafa Aberchán, por lo que el popular Imbroda volvía con absoluta. 

Juan José Imbroda Ortiz se convierte en Presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla en el año 2000 tras una moción de censura presentada por su partido, en ese momento la Unión del Pueblo Melillense, junto al Partido Popular y el PSOE, contra el entonces presidente Mustafa Aberchán, del partido Coalición por Melilla, el partido pro-marroquí e islamista.

Imbroda se mantuvo en el cargo como candidato del PP hasta las elecciones de 2019 cuando pierde apoyos y necesita los diputados de Vox y la abstención del diputado de Ciudadanos para gobernar. Pero Eduardo de Castro, el diputado de Ciudadanos, sorprendía a todos presentando su candidatura a la investidura, con un pacto con el PSOE y Coalición por Melilla, y se convertía así en Presidente de la Ciudad Autónoma. 

Imbroda no acudió a su investidura como Presidente, calificando a de Castro como "traidor" y "sin vergüenza". Opinión que parece que comparten desde Ciudadanos. Y es que, Eduardo de Castro fue expulsado por la formación por ocultar su imputación en irregularidades en la adjudicación de contratos públicos.​ Los numerosos ataques a la soberanía de la Ciudad Autónoma han hecho que Melilla viva años complicados y las elecciones del próximo 28 de mayo parecían la oportunidad para cambiar el rumbo. 

La alarma saltó cuando el porcentaje de voto por correo alcanzó este año el 17%, siete veces más que la media nacional, la solicitud masiva de voto por correo y el robo de documentación electoral a los carteros alarmó a la Delegación de Gobierno por el "número tan importante" de solicitudes y al "incremento que se va produciendo cada día

Pero no son las encuestas lo que ha puesto en el centro de la polémica a la ciudad, sino el robo de votos por correo. La Policía Nacional está investigando por un posible fraude electoral por la compra de cerca de 10.000 votos por correo: "Podríamos estar hablando de un tercio de representantes de la Asamblea de Melilla", ha explicado la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, en una entrevista en TVE. La investigación permanece bajo secreto por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad. 

La alarma saltó cuando el porcentaje de voto por correo alcanzó este año el 17%, siete veces más que la media nacional, la solicitud masiva de voto por correo y el robo de documentación electoral a los carteros alarmó a la Delegación de Gobierno por el "número tan importante" de solicitudes y al "incremento que se va produciendo cada día".

Ante las sospechas y los indicios, será obligatorio llevar personalmente el sobre con la papeleta de voto a Correos y presentar el DNI o pasaporte al entregar el voto en cualquier oficina, una medida excepcional que ha acordado la Junta Electoral de Zona de Melilla y que ha retificado la Junta Electoral Central, algo que llevan tiempo exigiendo tanto el PP como Vox, aunque Coalición por Melilla se ha opuesto a la medida.

Eso sí, las acusaciones no han tardado en realizarse, PP y Coalición por Melilla se señalan mutuamente como responsables de las irregularidades y de los robos. Pero debemos recordar que en el año 2015 la Fiscalía pidió 231 años de cárcel para 30 dirigentes del PSOE y Coalición por Melilla, entre ellos a Mustafa Aberchán, por estar vinculados en una supuesta compra de votos en las elecciones de 2008. Es más, Aberchán fue señalado como uno de los cabecillas de la trama. 

Algo que se recuerda en la ciudad y que la candidata de Podemos Melilla, Gema Aguilar, ha comentado: “Aberchán está tomando por idiotas a la gente de Melilla. Todo el mundo sabe que Mustafa Aberchán está intentando retrasar las elecciones con una única intención: hacer realidad su objetivo personal, que es, que se le haya acabado la condena por la compra de votos por correo del año 2008 y poder presentarse a estas elecciones electorales; tratando por idiota y con desprecio a su compañera Dunia Almansouri, que a nosotros nos da vergüenza ajena”.

En aquel entonces, la Fiscalía acusaba directamente, a Aberchán y Dionisio Muñoz por el PSOE líder en aquella época, de "concertarse para crear un entramado orientado a la captación ilegal del voto, mediante el llamamiento masivo al voto por correo, bajo la promesa de la obtención de un puesto de trabajo en los planes públicos de empleo". Basándose en "el desproporcionado incremento de votos por correo" que se dieron en aquellas elecciones. El caso le valió la inhabilitación a Aberchán por 30 meses.

En cualquier caso, Coalición por Melilla (CPM) es un partido islámico surgido del PSOE y en alianza con Izquierda Unida, hoy en el gobierno Sánchez. Y tras un partido islámico en Melilla siempre está Mohamed VI. Detrás de este fraude, también. Objetivo último: Que Ceuta y Melilla acaben en manos de Marruecos. Y Pedro Sánchez se lo está poniendo fácil.