"Mejor cuanto antes", "Ya era hora" fueron las primeras declaraciones de Alberto Núñez Feijóo ante el adelanto electoral. El PP vive un momento dorado y los populares son conscientes de ello. Si esta mañana hablaban el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP, Borja Sémper y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, a mediodía de hoy martes era Feijóo el que llegaba a Génova a darse un baño de masas con los suyos. 

En la entrada de la sede era el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, el que ha contestado a las preguntas de la prensa y ha apostado por "no tener ningún tipo de prisa" para dialogar y negociar con Vox tras los resultados electorales del pasado domingo 28 de mayo: "No hay ningún tipo de prisa en el diálogo con el resto de fuerzas políticas, hay margen de tiempo, no tenemos que tener ningún tipo de ansiedad ni prisas en el diálogo con Vox y otras fuerzas políticas", asegurando que coinciden en algunas cosas con la formación de Santiago Abascal, pero en otras no.

Y ha aprovechado para reprocharle a los socialistas que "no pueden dar ningúna lección después de acordar con partidos radicales e independentistas y rupturistas", algo que cree que "deslegitima su discurso".

Sobre la decisión de Sánchez ha asegurado que se trata de una "huida hacia adelante" de una persona "acorralada por sus dirigentes, que lo responsabilizan del fracaso electoral del domingo y por su acción del Gobierno" y ha criticado la fecha de las elecciones puesto que la ley en Andalucía prohíbe los comicios en julio y agosto por el fuerte calor. 

Con este ambiente llegaban los líderes populares para participar en la Junta Directiva Nacional del PP. Como decíamos, un auténtico baño de masas para los candidatos ganadores de las elecciones y para el propio Feijóo. 

El presidente, rodeado de un Génova eufórico, ha felicitado a todos los miembros del partido por los buenos resultados y "a la vista del tsunami", se adelanta a vaticinar que el PP ganará las próximas elecciones generales: “Hemos logrado una victoria clara, inequívoca e incontestable. Ha sido un tsunami. Lo hemos logrado”. 

Feijóo ha felicitado a cada uno de los candidatos: "Qué bien suena eso de presidente Mazón, presidente Azcón, presidenta Prohens, presidenta Buruaga y presidenta Guardiola. Aquí vamos todos a una y hemos logrado llevar el cambio a la mayoría partes de España bajo el mando socialista". "Lo hemos logrado en muchos puntos de España. Ahora es el momento de hacerlo a nivel nacional. Tenemos ganas de ganar. Saldremos de las generales unidos como país, sin bloques ni trincheras".

"El sanchismo terminará en 54 días. Sánchez quiere que los españoles elijan entre urnas o vacaciones, pero la elección es otra: hay que escoger entre Sánchez o España. Y no tengo duda que la mayoría de los españoles elegirá España". El gallego ha bromeado con que el 28M ha servido para "ahorrar" a los españoles cinco meses de sanchismo: "Ya ha merecido la pena".

Tras la euforia, Feijóo ha ofrecido sus votos al PSOE para impedir que Bildu gobierne gracias a los socialistas en instituciones de País Vasco y Navarra: "Pongo desde ya los votos de mi partido al servicio del constitucionalismo para retirar a Bildu cualquier posibilidad de gobierno", y es que ha reconocido que la subida de Bildu en las elecciones es "una preocupación para todos", porque "nadie puede descartar que el ese partido compita por la Lehendakaritza el año próximo". Feijóo ha dejado claro que, a diferencia de Pedro Sánchez, él configurará un "gobierno sólido" que "sepa decir no a quienes de momento se reponde con un sí a todo lo que piden", algo que deja para las elecciones, aunque el reto de "frenar" a Bildu "lo asumen desde ya".

Además, ha tenido tiempo para darle un recado a Ciudadanos, la formación morada discute si presentarse o no a las elecciones tras el batacazo, por lo que Feijóo considera que es una muestra de "madurez y responsabilidad" que no lo hicieran: "Han entendido el mensaje del 28M. No se puede poner en riesgo una mayoría por un puñado de votos" y les ha abierto las puertas del partido, "Aquí tienen su sitio. Esta casa reformista es su casa para siempre"

"Vamos a acabar con este gobierno al que le sobran ministros y le falta dignidad", ha sentenciado el líder del PP. 

Sobre el discurso, un detalle que tristemente llama hoy la atención, el gallego ha preferido usar el masculino, es decir, el género neutro del castellano a lo largo de sus palabras. Después de un lustro con el todos, todas y todes, se agradece un poco de cordura.