Fue en mayo del pasado año cuando les contamos en Hispanidad uno de los grandes temores de los demócratas: que la creciente violencia en Estados Unidos les costara la Casa Blanca.Quedaban apenas seis meses para las elecciones y la imagen de los manifestantes propalestinos de extrema izquierda en la cena de corresponsables acosando a los invitados en pleno centro de la capital federal Washington DC, con las fuerzas de seguridad impotentes e incapaces de contener a los radicales, dio la vuelta al mundo. 

Entre los demócratas despertó el fantasma de 1968, año en que precisamente la Convención Nacional Demócrata, al igual que en el presente 2024, tenía lugar en la ciudad de Chicago, y donde los activistas radicales contrarios a la Guerra de Vietnam generaron el caos… hasta el punto que el entonces presidente demócrata Lyndon Johnson no pudo ni acercarse a la convención de su propio partido ni visitar campus universitarios, dado que el Servicio Secreto no podía garantizar la seguridad del presidente. La imagen de fragilidad de los demócratas, que fueron devorados por el propio caldo de cultivo radical que habían creado, tuvo su efecto en las urnas aquel año.

Y la historia se repitió en 2024, con la aplastante victoria de Donald Trump sobre la vicepresidenta Kamala Harris. El republicano sabe que su lucha por la seguridad es clave en su popularidad, por eso Trump ha publicado en sus redes sociales que ha ordenado la reconstrucción y reapertura de la prisión federal de Alcatraz, ubicada frente a las costas de San Francisco, en California. 

Según el presidente estadounidense, "albergará a los delincuentes más despiadados y violentos de Estados Unidos". Trump ha reconocido que ha dado orden a la Oficina Federal de Prisiones, así como al Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, de "reabrir un Alcatraz sustancialmente ampliado y reconstruido".

alcatraz

“Ya no toleraremos a estos delincuentes reincidentes que siembran la suciedad, el derramamiento de sangre y el caos en nuestras calles. Por eso, hoy ordeno a la Oficina de Prisiones, junto con el Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, que reabran un Alcatraz considerablemente ampliado y reconstruido para albergar a los delincuentes más despiadados y violentos de Estados Unidos”, declaró Trump.

Agregó que la reapertura de la prisión de Alcatraz será un “símbolo de ley, orden y JUSTICIA”, porque el país “ya no será rehén de criminales, matones y jueces que tienen miedo de hacer su trabajo y nos permiten expulsar a los criminales que ingresaron a nuestro país ilegalmente”.

La famosa prisión federal de la isla de Alcatraz, en la que se encarcelaron criminales como Al Capone y George "Ametralladora" Kelly, lleva cerrada desde 1963. Era conocida por su aislamiento extremo y su fuerte seguridad, ya que se encuentra en la cima de una isla a más de 1,6 km de la costa de San Francisco. La prisión presume que en sus 30 años funcionando, nunca nadie pudo escapar, a pesar de los numerosos intentos.