Ocurrió este domingo en Chile, cuando el ultra-izquierdista presidente Gabriel Boric pronunciaba unas palabras tras emitir su voto en el plebiscito por una nueva Constitución, plebiscito que, como se sabe, resultó en un masivo rechazo del pueblo chileno al nuevo texto, que parecía redactado por el consenso progre del Nuevo Orden Mundial.

Pues bien: mientras Boric, todo pomposo, realizaba su discurso ante los medios de comunicación --"es muy importante que nos sintamos profundamente orgullosos. En los momentos difíciles que pasamos como país tomamos como opción para resolver nuestras diferencias más democracia, nunca menos. Eso nos tiene que hacer rebosar de orgullo patrio y nacional"--, un niño vestido de Superman, y en bici, dio hasta nueve vueltas alrededor del presidente de la nación.

Puede verse aquí:

https://twitter.com/HoyPorHoy/status/1567373123435073537

El niño, al parecer, es un niño acogido por María Soledad Font Aguilera (la madre del presidente chileno), de acuerdo a un programa de protección de niños con entornos problemáticos.

Pero la metáfora es muy buena: el pueblo chileno, representado en ese niño vestido de Supermán, le 'ha dado mil vueltas' de realidad al izquierdista Boric y a la convención constitucional que redactó un panfleto ultra-progre que ha sido rechazado por ese mismo pueblo chileno.

Genial.  

Tras el descalabro en el referéndum, Boric ha realizado un cambio en el corazón político de su gobierno, designando a figuras de centroizquierda --en vez de ultraizquierda-- en ministerios clave

Por cierto que, tras el descalabro en el referéndum, Boric ha realizado un cambio en el corazón político de su gobierno, designando a figuras de centroizquierda --en vez de ultraizquierda-- en ministerios clave como Interior, recoge Listindiario.

Boric reemplazó a su jefa de gabinete, Izkia Siches y cambió de ministerio a Giorgio Jackson, uno de sus más estrechos colaboradores, quien estaba a cargo de las relaciones con el Congreso.

En lugar de Siches --que se despidió visiblemente emocionada-- Boric confió la cartera de Interior y jefatura de gabinete a la politóloga Carolina Tohá, figura de los gobiernos de centroizquierda que asumieron tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Tohá fue portavoz del gobierno de la socialista Michelle Bachelet (2000-2006; 2010-2016) y exalcaldesa de Santiago. Su padre, José Tohá, exministro del Interior del derrocado mandatario socialista Salvador Allende, murió como consecuencia de torturas en 1974.

Jackson fue nombrado al frente del ministerio de Desarrollo Social, que estaba vacante.