La Ley de Restauración de la Naturaleza (LRN) que el martes 27 de febrero aprobara el Parlamento Europeo, es otra ley ecológica de automutilación... automutilación de la capacidad del hombre para explotar la naturaleza en beneficio del hombre.

Pues no: la LRN declara justo lo contrario: en orden a la diversidad, el hombre debe ponerse, en actitud sumisa y servil, al servicio del europarlamento.

Para entendernos, la LRN es como un Política Agraria común  (PAC) pero aún más bestia. al menos, la PAC se basa en la vieja cultura de la subvención: te pago, hombre de campo, no para que produzcas más sino para que produzcas menos. Pero al menos te pago para que mientras te fuerzo a esa estupidez, sobrevivas. De hecho, el problema ha comenzado cuando la PAC ha empezado a pagar menos, cuando ha decretado que, una vez mutilado te voy a hacer pasar hambre.

Con la LRN el espíritu es otro, aún peor: ya no te pagaré nada pero tú, con tus impuestos forzados sí pagarás la diversidad natural, que no se sabe exactamente qué es pero que es importantísimo y que, como el famoso coche eléctrico, acabará por contaminar aún más, sólo que de otra forma, que el viejo vehículo de combustión. Al tiempo.

La Ley de Restauración de la Naturaleza (LRN) ha sido aprobada por una alianza de la izquierda del Europarlamento, socialista y comunista, en unión con los verdes pero ni aún así podría haber sido aprobada si no fuera por la cobardía de la derecha progre, la de Ursula von der Leyen, que se resiste a no parecer moderna o a que la califiquen de ultraderechista o de trumpista. Una derecha que, por su descristianización, es la principal culpable del actual suicidio de Europa.

Y encima la LRN ha sido aprobada con choteo, justo mientras los agricultores que nos dan de comer protestaban por todo lo contrario... en Bruselas, París, Madrid, Roma, etc. Una verdadera burla de la clase política al campesinado. Porque, después de aprobarlo todos los eurodiputados, un trabajo que constituye un canto a la egolatría, se fueron con cenar los exquisitos alimentos cuya producción... está destruyendo la diversidad europea.