En Irán continúan las protestas tras la muerte de Mahsa Amini, una joven que murió tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.

Falleció tres días después de caer en coma tras desmayarse en un centro de detención, en medio de denuncias sobre torturas y malos tratos. La Policía ha negado las acusaciones y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación, explica Antena 3.

Según la televisión estatal iraní, la represión contra las protestas ha causado ya 41 muertos y unos 1.186 detenidos.

Sin embargo, las cifras reales de las manifestaciones en contra del régimen iraní podrían ser muchas más y no hay datos oficiales, sino que se trata de un recuento realizado por el propio canal estatal, añade RTVE.

El presidente iraní, Ebrahim Raisí, ha pedido actuar de forma “decisiva" contra los que se oponen a la seguridad y tranquilidad del país" y pidió que se "separe la protesta y la perturbación del orden público". Y ha aumentado en los últimos meses la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta y usen bien el velo, obligatorio desde la revolución de 1979 liderada por el ayatolá Ruholá Jomeiní.

Entre las medidas para atajar las protestas se encuentran la cancelación de las clases presenciales en las Universidades de Teherán, la detención de periodistas y las restricciones de internet.

Tanto es así que la periodista Nilufar Hamedi, la primera en reportar la muerte de Mahsa Amini, ha sido detenida. Con ella también han sido detenidas otra reportera y una fotógrafa. El Comité para la Protección de los Periodistas ha reportado la detención al menos de 17 periodistas estos días, informa Antena 3.

Mientras tanto, el Gobierno organizaba este domingo nuevas marchas en apoyo del régimen, en una repetición de lo que ya hiciera el viernes, cuando miles de iraníes marcharon en defensa del velo islámico y en oposición a las protestas por la muerte de la joven de 22 años.

Conviene recordar que Irán es una República Islámica.