Comenzamos esta crónica semanal de Hispanoamérica  —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia y la libertad—  en Perú, donde el presidente del Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro, Alberto González, afirmó que el nuevo proyecto de ley que busca aprobar el matrimonio de personas del mismo sexo es un intento de “pescar en río revuelto”, en medio de la crisis política, social y económica que afecta al país. “Se trata de un nuevo intento de pescar en río revuelto y no nos extraña que sea propuesto por partidos políticos que no tienen ninguna representación popular, y que felizmente van desapareciendo, pues ni siquiera son capaces de tener vida orgánica y solo presentan este tipo de proyectos para favorecer a sus propios miembros”, dijo. Congresistas de los partidos de izquierda Juntos por el Perú y el Partido Morado presentaron el 22 de octubre un proyecto de ley para legalizar el matrimonio de personas del mismo sexo, recogió Aciprensa

Recordemos que el el matrimonio homosexual no respeta la ley natural pues la perpetuación de la especie humana proviene de la complementariedad entre hombre y mujer, lo cual debe ser protegido por el Estado en beneficio del bien común.

Tampoco respeta la ley natural la eutanasia, pues se traspasa la frontera ética de que la vida es sagrada y ni uno mismo y ni mucho menos un tercero puede disponer de ella. Esa frontera ética está en la conciencia de todas las personas del mundo. Y por eso es de ley natural. Pues bien: en Colombia, el juez Omar Vásquez Cuartas ordenó que se reanude el procedimiento de eutanasia a Martha Sepúlveda, de 51 años, luego que este fuese suspendido el 9 de octubre por el Instituto Colombiano del Dolor (IPS Incodol). Sepúlveda es una madre de familia que padece de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Esta enfermedad afecta las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal que controlan el movimiento de los músculos voluntarios. El 23 de julio de 2021 la Corte Constitucional amplió el acceso a esta práctica para personas con enfermedades no terminales, recogió Aciprensa

Y tampoco respeta la ley natural el aborto. En México, el estado de Baja California ha reformado su constitución para legalizarlo. Los oradores a favor defendieron el derecho de las mujeres a decidir sobre su vida reproductiva -es decir, a matar a sus hijos no nacidos-, además de mencionar el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que con el voto de diez ministros declararon inconstitucional la penalización del aborto, recogió Infocatólica

A la vez, desde México llegaba una buena noticia para la defensa de la vida. Y es que más de cien médicos renovaron su juramento hipocrático con una orientación católica en la Catedral Basílica de San Juan de los Lagos, en el estado de Jalisco, ante el Obispo, Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe. En su juramento, realizado ante la venerada imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos, los médicos se comprometieron no inducir “el aborto a ninguna mujer”, recogió Aciprensa.  

Cuba: un sacerdote llama a la conversión a los civiles que hacen el “trabajo sucio” de la dictadura

En Cuba, el padre Alberto Reyes Pías, sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey, hizo un llamado a la conversión de los civiles que engrosan las 'Brigadas de Respuesta Rápida’, haciendo el “trabajo sucio” a la dictadura comunista. El P. Reyes Pías advirtió a los civiles cubanos que “todo en la vida tiene un precio. Ser libre, tiene un precio, y ser esclavo también. Servir al poder y hacer el ‘trabajo sucio’ tiene un precio, como lo tiene plantarse y no dejar a otros que te usen para agredir”. Las ‘Brigadas de Respuesta Rápida’ son grupos de civiles que se ponen al servicio de la dictadura cubana para actuar de forma violenta contra los disidentes y quienes critiquen al régimen. Suelen desplegar especialmente su violencia durante las manifestaciones en contra del régimen, como las del 11 de julio de este año, recoge Aciprensa

Los obispos de Nicaragua explican lo que entienden por democracia antes de las elecciones de noviembre

Y en Nicaragua, que vive otra dictadura con apariencia de democracia, la Conferencia Episcopal hizo público un comunicado sobre la farsa de elecciones que va a tener lugar en su país el próximo 7 de noviembre. El dictador Daniel Ortega ha perseguido y encarcelado a todo aquel que se le haya opuesto. «Como hemos dicho en varias ocasiones, una auténtica democracia es el resultado de la aceptación convencida de valores como la dignidad de la persona, el respeto a los derechos humanos, la búsqueda del bien común como fin y criterio regulador de la política de vida. Si no hay un consenso generalizado sobre estos valores, se pierde el sentido de la democracia y se compromete su estabilidad». Así lo manifestaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, reiterando que «la institucionalidad no es secundaria en un estado democrático, solo posible en un Estado de derecho en el que el ejercicio del poder está sujeto al cumplimiento de la ley sin restricciones y se caracteriza por la independencia y separación de los poderes estatales». «Estas son, entre otras, las condiciones básicas e indispensables para la celebración de elecciones libres, justas y transparentes», subrayan los obispos, recoge Fides