A menos de tres semanas para las elecciones de mitad de mandato, ante las encuestas desfavorables para los demócratas, con los sondeos pronosticando que perderán el control del Congreso y que también podrían perder el Senado, los candidatos progresistas no quieren que el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris participen en actos de campaña, dado que sus pésimos datos de popularidad hacen que sean un lastre para sus intereses.

Quien sí va a entrar de lleno en la campaña es el expresidente demócrata Barack Obama, para apoyar a los candidatos demócratas en las contiendas decisivas en Estados clave como Georgia, Michigan, Nevada o Wisconsin. El expresidente participará en mítines de apoyo a los candidatos más radicales de la formación.

En Wisconsin apoyará a Mandela Barnes, vicegobernador del Estado, patrocinado por la líder del colectivo antisistema del Partido Demócrata, la congresista por Nueva York, Alexandria Ocasio Cortez, así como por el movimiento marxista Black Lives Matter, que se enfrenta al senador republicano Ron Johnson, quien se presenta a la reelección para su tercer mandato, y que se trata de  uno de los senadores republicanos más relevantes y aliado de Donald Trump. Esta semana Barnes, ha vuelto a protagonizar una nueva polémica, al conocerse que en 2015, compartió y alabó un mensaje del ayatolá Alí Jamenei, Líder Supremo de la República Islámica de Irán, en el que el líder fundamentalista islámico calificaba a EEUU de nación racista, y no contento con ello, Barnes también afirmó que el mensaje del líder fanático iraní era un mensaje de apoyo a Black Lives Matter (BLM).

En Georgia, Obama apoyará al senador demócrata Raphael Warnock, también abanderado del movimiento marxista BLM y del sector antisistema del partido, quien en su época como reverendo llegó a proferir en sus homilías lindezas tales como “Nadie puede servir a Dios y al Ejército"

En Georgia, Obama apoyará al senador demócrata Raphael Warnock, también abanderado del movimiento marxista BLM y del sector antisistema del partido, quien en su época como reverendo llegó a proferir en sus homilías lindezas tales como “nadie puede servir a Dios y al Ejército, ni a  Dios y al dinero ni a Dios y al demonio” o “lo que caracteriza a América es el racismo”, y también a Stacey Abrams, candidata demócrata a gobernadora, y abortista radical, quien como ya contó Hispanidad llegó a afirmar que "no existe el latido del corazón a las seis semanas. Es un sonido fabricado, diseñado para convencer a la gente de que los hombres tienen derecho a tomar el control del cuerpo de la mujer" y quien esta semana también ha vuelto a incidir en su fanatismo antinatalista al señalar, en relación con la crisis económica y la elevada inflación: “Tener hijos es la razón por la que te preocupa el precio de la gasolina, es la razón por la que te preocupa cuánto cuesta la comida”.

Un mensaje abortista radical que está siendo la base de la campaña demócrata como ya contamos en Hispanidad, y que rubrican los primeros espadas del partido. Es el caso de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien ha indicado que "rechazo las encuestas que dicen que a los votantes les importa más la inflación que el aborto”, para concluir señalando: el mensaje claro que queremos dar a las mujeres es la libertad de elección frente a los republicanos, que quieren prohibir el aborto”.

Wisconsin. Obama apoya a Barnes, quien en 2015, compartió y alabó un mensaje del  ayatolá Alí Jamenei, Líder Supremo de la República Islámica de Irán, en el que el líder fundamentalista islámico calificaba a EEUU de nación racista y, no contento con ello, Barnes también afirmó que el mensaje del líder fanático iraní era un mensaje de apoyo a Black Lives Matter (BLM)

En relación con la ausencia del presidente Biden en campaña, se ha pronunciado Ronna McDaniel, presidenta del Partido Republicano, quien ha señalado “La impopularidad de Joe Biden lo acompaña donde quiera que vaya”.

Y cuidado con el fuego amigo, las horas bajas de Biden y Kamala están siendo aprovechadas por líderes demócratas que pretenden impulsar su propia candidatura presidencial. Es el caso de Pete Buttigieg, secretario de Transporte de la Administración Biden, quien fuera candidato en las primarias presidenciales demócratas de 2020, que tras un excelente resultado inicial, acabó desinflándose y entregando su apoyo a Joe Biden, quien le premió por ello, nombrándole como miembro de su ejecutivo. Abanderado del movimiento LGTBI, Buttigieg persigue convertirse en el primer presidente homosexual de Estados Unidos. Buttigieg está participando de manera activa en muchos actos de campaña, asumiendo un papel más propio del presidente o la vicepresidenta, que de un simple titular de departamento ministerial.