En Nicaragua, continúa la persecución del dictador Daniel Ortega contra la Iglesia católica. El último episodio ha sido ordenar la disolución de instituciones como la Universidad Católica Juan Pablo II, la Asociación Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN), la Asociación Cáritas Diocesana de Jinotega y la Fundación Mariana de Lucha contra el Cáncer (FUMALCCAN), recoge Aciprensa

La orden del Ministerio de Gobernación fue publicada en en La Gaceta, diario oficial del régimen, mediante el Acuerdo Ministerial 28-2023-OSFL.

En concreto, la cancelación afecta a los alumnos y las sedes de la Universidad Católica Juan Pablo II en Managua, Juigalpa Chontales, Matagalpa y Granada; como también a la Asociación Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN) y a sus sedes de León, Chinandega, Estelí, Juigalpa Chontales, Masaya y Matagalpa.

Y la excusa que puso la dictadura fue el supuesto “incumplimiento” de las obligaciones de las universidades “conforme a las leyes que los (sic) regulan”.

La abogada e investigadora Martha Patricia Molina dijo en su cuenta de Twitter: "La cancelación de la Universidad Juan Pablo II va más allá de perjudicar a la iglesia católica nicaragüense y a estudiantes. Perjudica gravemente a las familias de las comunidades aledañas a la universidad quienes llevaban a sus hijos a cursos y a que se alimentaran. #SosNicaragua".