El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha conseguido una victorial judicial en mitad de la cacería progresista que está sufriendo. Así, el máximo tribunal de Michigan se ha negado a admitir a trámite una demanda que buscaba descalificarlo y evitar que se presentara a la las primarias presidenciales en ese Estado.

Contamos en Hispanidad que, en una decisión sin precedentes y con una elevada carga política, el Tribunal Supremo de Colorado dictaminó que el expresidente debía ser expulsado de las primarias republicanas en dicho Estado por su supuesta participación en el asalto al Capitolio. 

En Michigan los magistrados han sostenido que la demanda está planteando una duda política, por lo que no debe ser resuelta por la Justicia y, como consecuencia, han rechazado el caso. 

Los demandantes, tanto en Colorado como en Michigan, apelaban a la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, que prohíbe a personas que han participado en una insurrección ocupar un cargo de elección popular.

La alegación a la decimocuarta enmienda es especialmente relevante y supone una utilización de la historia digna del Partido Demócrata. Empecemos por el principio: la enmienda se redactó después de la Guerra de Secesión y se utilizó para descalificar a quienes fueron parte de la Confederación. Es decir, la guerra de Secesión estalla cuando el republicano Abraham Lincoln toma posesión como Presidente de los Estados Unidos. Lincoln quería abolir la esclavitud africana, algo que no gustó a los llamados Estados Confederados de América, donde era legal tener esclavos: Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas, todos ellos gobernados por demócratas. 

La guerra la perdieron los Estados Confederados y para proteger que sus miembros, muchos ellos parte del Ku Klux Klan, pudieran llegar a cargos públicos, se redactó la Enmienda decimocuarta, que ahora los demócratas usan contra Trump. 

La de Michigan es una gran victoria, en tanto en cuanto esta siniestra vía quiere ser copiada por otros Estados para evitar que Trump pueda ser candidato. Por ejemplo, en California, el Estado más poblado del país y el gran feudo del Partido Demócrata, la vicegobernadora del Estado, la demócrata Eleni Kounalakis ha dirigido una misiva a la secretaria de Estado de California, la también demócrata Shirley Weber exigiendo que “explore todas las opciones legales para eliminar al expresidente Donald Trump de las elecciones primarias presidenciales de 2024 en California” 

Todo ello forma parte de la cacería a la que está siendo sometido el expresidente, justo cuando Trump domina con claridad las primarias republicanas, y se encuentra también por delante del presidente Biden de cara a las presidenciales de noviembre, como contamos en Hispanidad.