En esta crónica semanal sobre Hispanoamérica, recogemos noticias destacadas acaecidas en la región compuesta por países hermanados en la Hispanidad (que tienen en común su fe cristiana, su cultura y su lengua y cuya patrona es la Virgen del Pilar).

Esta semana empezamos en Venezuela donde, como es bien sabido, los venezolanos vienen padeciendo una cruel dictadura socialista-comunista desde 1999, año en que llegó al poder Hugo Chávez, y hasta la actualidad, con su sucesor, Nicolás Maduro, que cometió un pucherazo electoral el 28 de julio de 2024 para perpetuarse en el poder, pese a haber perdido las elecciones ante el candidato opositor Edmundo González Urrutia, tal y como demostró la oposición en esta página web

En estos 26 años, Venezuela ha sufrido un proceso de deterioro en todos los ámbitos, por supuesto en el político -con esa cruel dictadura que pisotea los derechos humanos-, pero también en el ámbito social y económico, lo que ha provocado que muchos venezolanos hayan huido del país. 

En ese contexto, se produjo esta semana un episodio que demuestra hasta qué punto el régimen trata de controlar a las voces disidentes, incluso fuera de Venezuela. Ocurrió en Roma, cuando en el contexto de la canonización de los dos primeros santos venezolanos, el periodista venezolano Edgar Beltrán entrevistaba al arzobispo Edgar Robinson Peña Parra. En ese momento, un venezolano de la delegación oficial chavista agredió físicamente al periodista.

Edgar Beltrán, colaborador del medio estadounidense The Pillar, estaba preguntando al obispo acerca de una  “aparente politización” de las canonizaciones por parte del gobierno de Nicolás Maduro, cuando el funcionario chavista le agredió e interrumpió la entrevista. 

La Asociación Internacional de Periodistas Acreditados ante el Vaticano (AIGAV) condenó el ataque: “Condenamos enérgicamente este acto de violencia contra un colega que simplemente estaba haciendo su trabajo. El reciente incidente, ocurrido durante una recepción oficial en la que participaron diversos representantes civiles y eclesiásticos, confirma la necesidad de seguir apoyando la libre recolección de información. Por ello, hacemos un llamado a todos los individuos y autoridades competentes a defender y promover esta libertad”. 

Nuestro siguiente destino es Colombia, donde gobierna el ultraizquierdista Gustavo Petro, que como se sabe, es amigo del dictador venezolano Nicolás Maduro. 

A Maduro, la actual Administración estadounidense le acusa de ser el líder del Cártel de los Soles, una organización conformada por militares y altos funcionarios venezolanos dedicada, según la DEA (la agencia antidroga de Estados Unidos), al narcotráfico internacional, principalmente desde Sudamérica hacia Europa y Norteamérica. 

En esa guerra contra la droga, militares estadunidenses se dedican a bombardear las narcolanchas que salen de las costas venezolanas con destino a EEUU. 

Y en ese contexto, la Cámara de Representantes de Colombia ha exigido al amigo de Maduro, Gustavo Petro, que declare al Cártel de los Soles como una organización narcoterrorista. Y le ha instado a que emprenda acciones diplomáticas, jurídicas y de seguridad contra el citado cártel. 

Los legisladores colombianos consideran, además, que esta organización terrorista se relaciona con grupos armados ilegales colombianos como el ELN y las disidencias de las FARC. 

Veremos qué es lo que hace ahora Petro, que también está enfrentado al presidente estadounidense, Donald Trump. 

En la misma línea, la Justicia colombiana condenó esta semana a un ciudadano venezolano por asesinar al senador colombiano Miguel Uribe Turbay. El ciudadano venezolano responde al nombre de Carlos Eduardo Mora, alias ‘El Veneco’, y ha sido condenado a 21 años de prisión por el asesinato y por estas otras pruebas, que detalla la Fiscalía colombiana: «Las pruebas obtenidas en el curso del proceso indican que, entre enero y junio de este año, formó parte de un grupo delincuencial dedicado al narcomenudeo y a homicidios selectivos. Con la fachada de conductor de plataformas virtuales de transporte movilizó armas y estupefacientes».