A pocos meses de las elecciones presidenciales, el expresidente estadounidense y candidato republicano en las primarias Donald Trump ha participado en la convención Nacional de Medios Religiosos, donde ha defendido su compromiso con los cristianos y con la protección de la libertad religiosa. Acto al que también fueron invitados el presidente Joe Biden y la rival del expresidente en las primarias Nikki Haley, pero ambos declinaron la invitación. 

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Trump hizo un repaso de sus logros durante los cuatro años al frente de la Casa Blanca, eliminar la protección al aborto, los acuerdos en Israel, el cambio en la Corte Suprema y la defensa de la libertad religiosa, y prometió: "Lucharé aún más duro por los cristianos con cuatro años más en la Casa Blanca", "Hicimos cosas que nadie ha hecho nunca por los cristianos en este país. Y estoy muy orgulloso de ello y honrado por ello. Sólo piense en lo que, con la ayuda de Dios, ya logramos en nuestro histórico primer mandato". 

"También tomaré medidas históricas para derrotar el veneno tóxico de la ideología de género y restaurar la verdad eterna de que Dios creó dos géneros, masculino y femenino", dijo. "Mantendré a los hombres fuera de los deportes femeninos y firmaré una ley que prohibirá la mutilación sexual infantil en los 50 estados".

Además, instó a los cristianos a no quedarse al margen en la lucha por sus libertades y valores: "Los cristianos no pueden permitirse quedarse al margen en esta lucha", "Y tienen que hacer lo que tienen que hacer, ¡y tienen que ganar!".

El expresidente aseguró que "Nadie tocará la cruz de Cristo bajo la administración Trump", "Protegeré el contenido que es PRO-DIOS", afirmó. Anuncio que se recibió con gran entusiasmo entre el público, dada la persecución a la que los cristianos se están viendo sometidos durante la Administración Biden. 

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