Joe Biden, católcio y abortista, un oxímoron
La Cámara de Representantes de EE.UU -controlada por el Partido Demócrata del presidente Biden- aprobó el proyecto de Ley de Protección de la Salud de la Mujer (WHPA), una legislación que cita las opiniones no vinculantes de los órganos de supervisión de tratados de derechos humanos de la ONU a favor de que el aborto sea “accesible” y “asequible” y condenando las restricciones y barreras impuestas al mismo, recoge C-Fam.
El proyecto de ley va aún más allá de las sentencias recientemente revocadas de la Corte Suprema en Roe v. Wade y Planned Parenthood v. Casey al bloquear las restricciones estatales para proteger a los no nacidos, que existían incluso antes de que esas decisiones fueran revocadas.
Y es que, desde la filtración de la decisión de la Corte Suprema y su eventual publicación, el presidente Biden ha estado cada vez más a favor del aborto, incluyendo la eliminación de muchos de los eufemismos comúnmente utilizados para el aborto. En una orden ejecutiva reciente, Biden declaró explícitamente que “El término servicios de salud reproductiva significa servicios médicos, quirúrgicos, de asesoramiento o de referencia relacionados con el sistema reproductivo humano, incluidos los servicios relacionados con el embarazo o la interrupción del embarazo”.
El proyecto de Ley de Protección de la Salud de la Mujer (WHPA) citó a numerosos expertos de derechos humanos de la ONU, ninguno de los cuales tiene el poder de crear una obligación internacional para cualquier estado miembro, incluyendo un grupo que insistió en que “la atención del aborto constituye una atención médica esencial” y criticó los límites al aborto y otros procedimientos durante la reciente pandemia de COVID-19, recoge C-Fam.
Los legisladores republicanos apelaron a sus colegas para que rechazaran alinear a EE.UU. con la política de aborto extremo junto con China y Corea del Norte
Se permitió el debate en el hemiciclo durante una hora antes de la votación. Los legisladores republicanos apelaron a sus colegas para que rechazaran alinear a EE.UU. con la política de aborto extremo, junto con China y Corea del Norte.
La congresista Cathy McMorris-Rodgers (R-WA) instó a sus colegas a proteger la vida de los no nacidos afirmando que el aborto era la cuestión central de los derechos humanos de esta generación. “El aborto durante nueve meses no es la voluntad del pueblo estadounidense”, dijo. “Necesitamos detener esta mentira de que el aborto es salud, no lo es”, dijo la congresista Kat Cammack (R-FL). La congresista de Florida dijo que la “Ley de aborto a la carta hasta el nacimiento” era “regresiva, horrible, sexista y racista” por sus disposiciones que permitirían el asesinato de un niño por nacer basado en su sexo, raza o discapacidad potencial.
La congresista de Iowa, Marionette Miller-Meeks, médico, describió cómo los bebés en el útero son desmembrados en abortos tardíos y el dolor que sienten durante el procedimiento. No permitiríamos este tratamiento para nuestros animales , dijo.
La WHPA se ha introducido en cada sesión del Congreso desde 2013, aunque el lenguaje sobre el derecho internacional de los derechos humanos se adoptó por primera vez en la versión 2021 del proyecto de ley. El proyecto de ley se ha estancado en el Senado.
También es poco probable que la actual versión de su proyecto de ley complementario del Senado tenga éxito, siempre y cuando el obstruccionismo permanezca en su lugar, lo que requiere sesenta votos para hacer avanzar un proyecto de ley para su consideración. Los senadores republicanos Lisa Murkowski (R-AK) y Susan Collins (R-NH), que apoyan el aborto, votaron previamente en contra del proyecto de ley diciendo que va demasiado lejos, recoge C-Fam.