Contábamos en Hispanidad que Donald Trump arrasó, como estaba previsto, en la votación en Carolina del Sur, consiguiendo el 60% de los votos, frente a solo el 40% que obtuvo su rival, que cabe recordar fue Gobernadora del estado y nació y se crio en él. 

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Pese al batacazo, Haley se aferra a la candidatura, sabiendo que si Trump resultara inhabilitado, ella se postularía como opción. 

Pero las cosas se le complican: uno de sus mayores financiadores, la red asociada a los multimillonarios hermanos Koch ha decidido que no van darle más dinero. Los Koch anunciaron en noviembre la financiación de la campaña de la republicana con una inversión millonaria en publicidad, pero una cosa es ser progre y defender el viejo establishment neocon y otra perder dinero, por lo que, visto el poco éxito de Haley, le han retirado el soporte económico. La familia Koch se dedica al pétroleo y a comerciar con todo tipo de materias primas. Muy conocida porque siempre se ha negado a cotizar en bolsa.