La progresista Casa Blanca de Joe Biden pretendía que los tribunales le permitan convertir las urgencias de los hospitales de Texas en centros abortistas
Nuevo episodio en la investigación de la corrupción de la familia Biden. Dos destacados líderes republicanos han requerido al FBI para que aporte la información de la que dispone, sobre un supuesto plan de soborno que involucra al presidente Joe Biden.
El presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, el congresista James Comer, y el senador federal por Iowa y actual Decano del Senado -por ser el miembro que mayor número de mandatos ha servido en la Cámara Alta-, Chuck Grassley, han revelado que un denunciante anónimo proporcionó información sobre el presunto plan y por ello han emitido una citación al director del FBI, Christopher Wray, requiriendo la aportación de un documento que, según indican, contiene información sobre la acusación.
En una intervención en Fox News, Grassley ha asegurado que esta decisión se ha tomado teniendo en cuenta “revelaciones de denunciantes creíbles y no clasificadas, de la posible actividad delictiva cometida por Biden cuando era vicepresidente”, para concluir señalando que “el Departamento de Justicia y el FBI deben aclarar al pueblo estadounidense lo que hicieron con el documento, porque sabemos que el mismo existe”.
En la misiva dirigida al director del FBI y al Fiscal General de la Administración Biden, Merrick Garland, Grassley y Comer precisaron que resultaba llamativo que "el Departamento de Justicia y el FBI poseen un formulario FD-1023 sin clasificar, que describe un presunto esquema criminal que involucra al entonces vicepresidente Joe Biden y un ciudadano extranjero en relación con el intercambio de dinero para decisiones políticas".
Comer encabeza una investigación sobre el supuesto tráfico de influencias de la familia Biden, centrada en el hijo del presidente, Hunter Biden, que se ha focalizado en los vínculos entre el presidente Biden, su hijo Hunter y China. El mes pasado, Comer dio a conocer que entre 2015 y 2017, período en el que Biden era vicepresidente de Estados Unidos, los miembros de la familia Biden, incluido su hijo Hunter, recibieron 1,6 millones de dólares de una compañía energética china.
Del mismo, según indica el New York Post, Hunter Biden habría obtenido un millón de dólares al año por formar parte de la junta directiva de la empresa de gas ucraniana Burisma entre 2014 y 2019, cuando su padre estuvo a cargo de la política respecto a Ucrania como vicepresidente de la Administración Obama.
El entonces vicepresidente Biden interactuó con los socios extranjeros de sus parientes en múltiples ocasiones, a pesar de que, como candidato presidencial negó haber celebrado negocios en el extranjero en los que estuviera involucrada su familia. De este modo, los registros de visitantes indicarían que Joe Biden se habría reunido con el socio comercial de su hijo, Devon Archer, en 2014, cuando tanto Hunter Biden como Archer, se unieron a la junta de Burisma y que Joe Biden asistió a una cena el 16 de abril de 2015 en DC's Cafe Milano con el ejecutivo de Burisma Vadym Pozharskyi.
Según el New York Post, el denunciante anónimo no es la misma persona que el inspector de Hacienda que semanas atrás solicitó la protección del Congreso para declarar sobre las obstrucciones e injerencias políticas en la investigación de los presuntos delitos fiscales cometidos por Hunter Biden, de los que informó Hispanidad.
La citación de Comer le da al FBI hasta el 10 de mayo para cumplir con el requerimiento de la aportación de la documentación.