El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y la presidenta de Hungría, Katalin Novák, se han dado cita esta semana para defender juntos las políticas de famillia y vida que unen a ambos países en Brasilia. 

El encuentro ha tenido lugar en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo brasileño, donde ambos presidentes han intercambiado y han hablado de las relaciones sólidas de ambas naciones, "construidas sobre el terreno común de valores compartidos". 

Novák ha llegado a afirmar que ambos países "Creemos que la madre es una mujer y el padre es un hombre, y no aceptamos otro tipo de justificación" y ha felicitado a Bolsonaro por la defensa de la vida y la familia en Brasil: "Me alegra ver que el presidente brasileño hace todo lo que puede para apoyar a las familias tradicionales, al igual que Hungría. Hay resultados visibles como el aumento del número de matrimonios e hijos". "Brasil es nuestro socio estratégico, nuestra relación bilateral se fortalece constantemente", añadió Novak.

Bolsonaro, por su lado, agradeció la asistencia de Hungría a Brasil, asegurando que "Brasil está teniendo la satisfacción, y la alegría de recibir la visita de la presidente de Hungría. Es el primer país que visita fuera de Europa después de su toma de posesión el pasado mayo, así como yo fui el primer jefe de Estado brasileño en visitar Hungría", dejando claras las buenas relaciones entre ambos países. "Tenemos mucho en común, sobre todo la defensa de los valores familiares. Estamos por la libertad religiosa y por la libertad de prensa”, ha sentenciado.

La presidenta húngara afirmó sin complejos ser "conservadora" y "cristiana", y sentirse orgullosa por que en "Hungría la base del país es la familia", considera que Brasil y Hungría deben "mantener esa cuestión de la formación de una familia en el punto central de un Gobierno". En el mismo sentido, su homólogo brasileño, habló de los sentimientos comunes de "amor a la familia, amor a nuestra patria y defender la libertad por encima de todo".