El actual Tribunal Constitucional está dominado por el Sanchismo/Foto: Pablo Moreno
El PSOE ha seguido una estrategia 'trumpista', esa que tanto criticó del expresidente de EEUU por querer arreglar en los tribunales lo que ha perdido en las urnas.
Como se recordará, el PSOE perdió un escaño por la circunscripción electoral de Madrid tras la revisión del voto exterior. De esta manera, el PP alcanzaba los 137 diputados mientras el PSOE se quedaba en 121, lo que implica el voto favorable de Junts --en vez de la abstención-- a una hipotética investidura de Pedro Sánchez. Pero ello elevaría todavía más el precio que exigirán los del prófugo Carles Puigdemont.
Lo explicamos:
En este momento, en la derecha, el PP cuenta con sus 137, más los 33 de vox, 1 de CC y 1 de UPN. Total: 172.
Mientras que a Sánchez le apoyarían sus 121 diputados, más los 31 de Sumar, ERC (7), EH Bildu (6), PNV (5) y Bloque Nacionalista Galego (1). En total, 171.
Pero antes de perder ese escaño por Madrid, Sánchez contaba con 172 (y la derecha con 171), por lo que en segunda votación solo hubiera necesitado la abstención de Junts (7) para tener más síes que noes.
Ahora, sin embargo, para ser investido Sánchez necesita los 7 votos a favor de Junts lo que, repetimos, eleva las exigencias de Puigdemont, como él mismo ya ha explicado: la amnistía para los delincuentes del 1-O antes de la investidura y después un referéndum de autodeterminación.
En el actual TC, como es sabido, manda una mayoría sanchista, presidida por el exfiscal general del Estado bajo los gobiernos del PSOE —o sea, totalmente imparcial, nótese la ironía—, Cándido Conde-Pumpido
Así las cosas, al perder ese escaño, el PSOE de Pedro Sánchez emprendió una batalla judicial para revisar los 30.302 votos nulos del exterior registrados en Madrid en las elecciones generales del 23-J. Y es que, a juicio del PSOE, sólo necesitaba el 4,43% de los 30.302 votos nulos, esto es, 1.338 papeletas para recuperar el escaño perdido.
El PSOE primero recurrió a la Junta Electoral de Madrid (JEP), luego a la Junta Electoral Central (JEC) y después, al Tribunal Supremo. Ninguna de las tres instancias judiciales le ha dado la razón.
Y por último, el PSOE llevó su recurso hasta el Tribunal Constitucional que —noticia de hoy mismo— acaba de rechazar por unanimidad el recurso de amparo del PSOE para el recuento del voto nulo en Madrid del 23J al considerar que no existe un derecho a solicitar el recuento de los votos nulos "basado en la mera voluntad".
En el actual TC, como es sabido, manda una mayoría sanchista, presidida por el exfiscal general del Estado bajo los gobiernos del PSOE —o sea, totalmente imparcial, nótese la ironía—, Cándido Conde-Pumpido.
Lo que, tras el fallo desfavorable los intereses del PSOE, ha desatado las especulaciones: ¿Se trata de disimular una cierta independencia del alto tribunal, antes de favorecer al PSOE en un futuro recurso a una amnistía que ya prepara Sánchez para contentar a Junts y poder seguir gobernando?
Seguiremos infornando…