Biden se entrevistará con Sánchez y con el Rey de España el próximo martes 28. La verdad es que, en plena Cumbre de la OTAN, a celebrar en Madrid, no dedicar unos minutos al organizador, hubiese sido algo inadmisible, no para el despreciado, que traga con todo, sino hasta para el propio 'despreciador'.

El profundo desprecio que 'Yayoyou', senil pero todavía con fuerzas para la prepotencia, siente por Pedro Sánchez sólo se explica mediante esa teoría que corre por los mentideros madrileños, en el sentido de que el Gobierno USA sabe demasiados secretos inconfesables sobre Pedro y que, por eso, éste ha entregado el Sáhara a Marruecos y se ha colocado en la diana de tiro de Argelia.

Son dos hombres de un mismo club: el hombre-NOM Joe Biden y el hombre-NOM Sánchez. Pero el primero desprecia y humilla al segundo. Seguimos sin saber por qué

Nadie, ni tan siquiera la prensa europea, también vendida al Nuevo Orden Mundial (NOM) entiende el cambio de Sánchez sobre el Sahara, es decir, ese servilismo total hacia Washington. 

Estamos en que la sumisión de Sánchez le consigue una cita con "Yayoyou". Y otra con el Rey, cuyo papel empieza a resultar un papelón. España se ha convertido en una colonia de Estados Unidos. Sánchez se rinde a Washington a cambio de mantenerse en Moncloa pero a lo mejor no hacía falta ser tan burdo en la entrega.

Más interrogantes. El presidente español y el norteamericano son dos hombres de un mismo club: el hombre-NOM Joe Biden y el hombre-NOM Sánchez. Lo que cuesta entender es por qué el primero desprecia y humilla al segundo.

El Gobierno argelino nos lo pone difícil, al tiempo que Marruecos, aprovecha el apoyo militar norteamericano para 'invadir España'

En el entretanto, los hechos son que el Gobierno argelino nos lo pone difícil, al tiempo que Marruecos aprovecha el apoyo militar norteamericano para 'invadir España'. Sí, porque continúa enviándonos inmigrantes, a los que utiliza como misiles humanos y ya ni oculta su siguiente paso: tomar Ceuta y Melilla. Luego vendrá Canarias,

En el entretanto, Rabat sueña con una invasión 'pacífica' de España. En Cataluña lo está consiguiendo de forma acelerada. Es una invasión de musulmanes marroquíes que odian todo lo que huela a español y que baten récords en la falta de respeto al país de acogida y, en particular, a la mujer española pero que, al mismo tiempo, reciben subvenciones y halagos del Sanchismo.