El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a salir de su retiro vacacional, pagado por todos los españoles en la residencia estatal de La Mareta (Lanzarote), para interesarse por los incendios que han asolado España durante el mes de agosto.

Esto es lo que decía Sánchez sobre los desastres naturales, cuando estaba en la oposición: 

Este martes por la mañana se ha acercado al puesto de mando avanzado en Cáceres, donde se ha reunido con miembros de los dispositivos de emergencias y de coordinación.

Le acompaña en esta visita el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska -uno de nuestros peores ciudadanos-, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola y el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana.

El presidente acudirá después a las Molezuelas de la Carballeda (Zamora), otro de los puntos más dañados por el fuego en los últimos días.

Sánchez ha anunciado que el próximo "martes 26 de agosto el Gobierno procederá a la declaración de zonas afectadas por una Emergencia de Protección Civil a muchos de los territorios que hoy están sufriendo estos incendios".

El jefe del Ejecutivo ha valorado el trabajo de Interior, por activar "todo el mecanismo nacional de respuesta y activar el mecanismo de protección civil europeo que nos está permitiendo desplegar medios de otras partes de Europa". Ha añadido que "el sistema de Protección Civil ha estado a disposición de la Junta de Extremadura para afrontar esta calamidad". "Pido a los ciudadanos que hagan caso a las recomendaciones de las instituciones". 

Y ha vuelto a anunciar que convocará a un "pacto de Estado contra la emergencia climática". Tranquilos, al presidente todavía le quedan días de vacaciones. Concretamente, estará en La Mareta hasta el próximo 24 de agosto. Pobre Pedro, ya no puede ni descansar en verano.