Decíamos en Hispanidad que el pasado 15 de enero, el diputado autonómico de Vox en el Parlamento de Cataluña, Alberto Tarradas, pronunció un discurso en el que condenaba "el islamismo como régimen social y religioso incompatible con el occidente cristiano, la libertad y nuestro modo de vida". Pues bien, tras pronunciar esas palabras, la presidenta del Parlament Anna Erra (Junts) le quitó la palabra. Además de la gravedad de retirar la palabra a un diputado en el 'templo de la palabra', que son las cámaras legislativas, Erra es del mismo partido que Turull, quien ha llegado decir: "Cataluña debe tener una política nacional de inmigración, guste o no".

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Ahora, Erra lo ha vuelto a hacer y otra vez con un diputado de Vox: le ha Ignacio Garriga (Vox) denuncia que 'La Manada de Manresa' esta en libertad tras violar a una niña de 14 años y la presidenta de la Cámara (Junts) le interrumpe: «Le llamo al orden por asociar inmigración y violencia».

En la misma intervención Garriga expuso una serie de datos demográficos que tampoco gustaron a la presidenta del Parlamento: “Me podrán seguir quitando la palabra, pero todos ustedes son responsables de que Cataluña sea cada día menos Cataluña”.