La Oficina de Información Diplomática ha emitido una nota en la que condena, con muy firmes palabras, el ataque terrorista contra los fieles del santuario islámico chiíta de Shah Cheragh, en Irán y da cuenta de que el Gobierno español se solidariza con el de Teherán en su lucha contra el terrorismo.

Y nos parece muy requetebién. Como ya hemos informado, se trata de un atentado perpetrado por el Estado Islámico contra una mezquita chiíta, división del Islam mayoritaria en Irán, de la misma forma que el sunismo tiene por propagador a su enemigo, Arabia saudí. Y sí, el Estado Islámico es sunita, no chií.

Ahora bien, sorprende que el ilustre ministro de Asuntos Exteriores no diga esta boca es mía cuando se producen ataques contra cristianos, ya sea en Nicaragua o en Nigeria, en India o en Paquistán, en China o el Congo, en México o en Marruecos.

Ministro Albares: ¡Que te den morcilla!