La pregunta de la periodista durante la rueda de prensa de Pedro Sánchez, era el Consejo Europeo celebrado en Eslovenia, era cuál sería la postura del Gobierno sobre un regreso a España del Rey Juan Carlos I 

Sánchez respondió que no le correspondía responder a esa pregunta. Está claro: el sólo es el presidente del Gobierno aludido. Y si al presidente no le corresponde responder sobre cuál es la opinión del Gobierno acerca de la vuelta a España de Juan Carlos I. Entonces, ¿a quién le corresponde? 

Por otra parte, en la misma rueda de prensa, don Pedro, el mismo que hace dos años aseguraba que quien manda en la fiscalía General del Estado es el Gobierno, se pone a disposición de doña Dolores Delgado para que quede bien claro que él no es responsable del regreso del emérito. 

Para entendernos, vivimos en una Monarquía bajo vigilancia. Del PSOE y de Podemos, se entiende. Hoy, miércoles 6 de octubre, hemos vivido una jugada maestra del republicano Pedro Sánchez sobre Juan Carlos I: te permito volver a España, pero sin honor. Porque si la persecución que el Gobierno ha hecho contra el Rey emérito terminará con el hombre que trajo la democracia a España muerto en el exilio… la canallada se volverá contra el canalla, si ustedes me entienden. Muchos españoles no entenderán eso.

Y así, la Fiscalía de la inefable Dolores Delgado, prepara el archivo de la causa contra el Rey emérito. No entrará en prisión pero será libre tan sólo por prescripción del delito y otros aspectos de leguleyos y buscavidas. Un Rey sin honor, es mucho menos que un villano. 

No sólo será un paria sino que, además, resultará un paria enfrentado a su propio hijo, que ha permitido, por cobardía que todo esto ocurra.