
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Friedrich Merz, celebraron ayer jueves una reunión en el Palacio de La Moncloa.
Alemania y España seguirán profundizando sus lazos y apostando por más Europa.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 18, 2025
Y si hay algo que nos une, @bundeskanzler, es nuestro rechazo al extremismo.
La UE es una historia de éxito. Defendamos su legado.
Ese mensaje de unidad es el más poderoso que podemos trasladar. pic.twitter.com/xBuwFaV1Di
Uno de los temas que trataron fue el uso del catalán como lengua cooficial de la UE, una ineludible exigencia a Sánchez del fugado de la justicia española, Carlos Puigdemont. El presidente español aseguró ayer que "llevamos 40 años esperando este momento", cosa absolutamente falsa, porque solo se le ha ocurrido cuando ha necesitado los votos de Junts para ser investido presente y para seguir gobernando… Lo que ocurre es que a esa misma hora, su enviado especial a Waterloo, José Luis Rodríguez Zapatero, estaba negociando con Puigdemont su apoyo a los presupuestos del año 2026 y Sánchez tenía que quedar bien con él.
Sin embargo, al canciller alemán Merz todo eso se la trae al pairo y por tanto mantiene el bloqueo al uso del catalán como lengua cooficial de la UE: “Hemos hablado de las lenguas y conozco la posición española. Yo mismo he sido miembro del Parlamento Europeo y sé lo complicado que es el servicio de idiomas en la UE y cada lengua añadida, por supuesto, multiplica la necesidad de traducciones. Entiendo muy bien este interés. ¿Cómo resolverlo? Esto ya lo tendremos que ver cómo lo resolvemos”, dijo el canciller.
Merz planteó, a medio plazo, una posible salida que no deja de tener su 'coña' alemana: “Todavía pasará un poco de tiempo, pero con la IA ya no necesitaremos a intérpretes”.
También se refirieron ambos mandatarios a "la crisis que se está viviendo en Oriente Próximo y el sufrimiento que se está padeciendo por la población gazatí", en palabras de Sánchez quien añadió que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha emprendido una "estrategia profundamente equivocada porque no está garantizando la seguridad de sus conciudadanos y porque está agravando la situación, no solamente para con el pueblo palestino, sino también para el conjunto de la región". "Sabemos cómo vencer al terrorismo". "Y, desde luego, no como está haciendo Israel, con un ataque indiscriminado sobre la población civil, con más de 60.000 muertos".
Por su parte, Merz mostró su rechazo a describir como "genocidio" lo que ocurre en Gaza. "No es una sorpresa que haya divergencias en los puntos de vista, algo que tiene que ver con la historia de Alemania". Enfatizó que su país "está del lado de Israel". "Esta guerra cesará cuando Hamás libere a los rehenes y deje las armas. En cuestión de horas Hamás puede poner fin". Aunque comparte con su homólogo español "la gran preocupación por la situación humanitaria" en Gaza. "Debe ser posible criticar la política del Gobierno israelí pero nunca debe convertirse en algo que se convierta en odio para judíos. Los dos estamos de acuerdo". Pero añadió: “Alemania no se plantea la cuestión de un reconocimiento del estado palestino, este sería uno de los últimos pasos de la solución de los dos estados”.
En cualquier caso, dado la soledad en la que se encuentra Pedro Sánchez en este momento en la UE, negándose a aumentar el gasto en Defensa como lo ha solicitado la OTAN y la Comisión Europea, no deja de tener importancia que el canciller de uno de los países más importantes en ambos clubes venga a España y contradiga al presidente español en temas como Israel y en otro más de consumo interno, como es el del reconocimiento del catalán como lengua cooficial de la UE...










