El Ministerio de Trabajo sigue avanzando con la propuesta de Yolanda para la reducción de la jornada laboral, sin disminución de salario, faltaría más. Por lo que ha planteado a los agentes sociales modernizar el registro de jornada, haciéndolo "más accesible, fiable y transparente", viendo indispensable la digitalización del mismo: 

"Prescindir del papel, porque es una fórmula de registro fácilmente manipulable y difícil de custodiar, para tender hacia las nuevas tecnologías", aclaraba Joaquín Pérez-Rey, secretario de Estado de Empleo.

Y esta propuesta es bella e instructiva porque no es más que una bonita, elegante y mentirosa forma de proponer a las empresas el 'Gran Hermano' particular de Yolanda. Lo que pretende la ministra es que desde su ministerio, la Inspección de Trabajo pueda acceder a distancia a los registros horarios, ¿para qué? pues para sancionar a las empresas que incumplan el nuevo horario impuesto con la reducción de la jornada. 

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El Ministerio de Trabajo quiere que "a nadie le merezca la pena incumplir la jornada laboral", por lo que endurecerá las sanciones por incumplimiento de la jornada laboral, elevando la cuantía e introduciendo otros cambios como, por ejemplo, que la multa no sea por empresa, sino por trabajador cuyo derecho se haya vulnerado. 

Pero ojo, que lo hacen por nosotros, no por recaudar, no piensen mal: "Las sanciones en materia de tiempo de trabajo no son disuasorias, no consiguen su objetivo. No es sancionar, recaudar, sino que cumplan con sus obligaciones", ha explicado Pérez Rey.

Para ello Trabajo necesita acceder a algún sistema que sea más difícil de manipular que un sistema manual. 

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