El repaso de Felipe a Pedro
Decíamos ayer... que el problema no es Pedro Sánchez, esa es la consecuencia, el verdadero problema radica en el pueblo español. porque tras cinco años de de profanación y podredumbre, directa o indirectamente, 12,4 millones de españoles han votado Sanchismo. Sí, ese es el resultado si sumamos los votos de PSOE, Sumar, ERC, Jutns, Bildu y PNV. Socialcomunistas, independentistas y terroristas, que son los que visitarán a Sánchez en su investidura, preferiblemente a cambio de una consulta popular indepe, eso sí, en principio no vinculante.
Alfonsín aconseja al Rey lo de siempre: que no se moje... con lo que certifica la definición de Juan Carlos I: Jaime es un fucionario. Pedro Sánchez siempre ha aplaudido los consejos de Urquijo al monarca y la actitud de la Reina Letizia
Y en cualquier caso, tras un lustro de profanación, podredumbre y ruina sanchista en La Moncloa, ha habido ocho millones de españoles que han vuelto a votar por Sánchez. Y como no vamos a aceptar aquello de que el pueblo se equivoca, habrá que concluir que el pueblo español tiene lo que se merece: por ejemplo, a Sánchez. Es la historia de un profanador -esa es la principal nota distintiva del presidente-, al frente de un Gobierno de podredumbre que está llevando a la ruina a los españoles, un narciso ególatra y sociópata inconfundible... pero al que ocho millones de españoles, insisto, cinco años después, han vuelto a votar.
A partir de ahí hay que concluir que no debemos cambiar a Sánchez, entre otras cosas porque no es posible. El que debe cambiar es el pueblo. Y por un tiempo, seguiremos en modo guerracivilista. Ya saben: no sé que es el pin parental pero viene de Vox, así que me opongo.
El problema no es Sánchez, el problema es es el pueblo español. Tras cinco años de profanación y podredumbre, directa o indirectamente, 12,4 millones de españoles han votado Sanchismo
En este caldo de cultivo han sucedido dos cosas: la primera es la ruptura del PSOE, con el Felipismo por un lado y con el dúo ZP-Sánchez por otro. Porque Felipe González aboga por un gobierno de coalición PSOE/PP: dos años Sánchez y dos años Feijóo en la Presidencia del Gobierno: una coalición gruesa que arramble con nacionalistas, separatistas proetarras y extremistas.
Pero el Nuevo Orden Mundial (NOM) y esta vez mediante el Grupo de Puebla, exigen una España roja, rota y cristianofoba, con ZP como mentor de Sánchez: al PP ni agua, que hasta con Feijóo huele a sacristía.
España vive en modo guerracivilista desde hace cinco años... y así seguirá. Ya saben: no sé que es el pin parental pero viene de Vox, así que me opongo
Lo segundo que ha ocurrido es que el inefable, Jaime Alfonsín está aconsejando al Rey lo de siempre: que no se moje... con lo que certifica la definición de Juan Carlos I sobre el jefe de la Casa Real: "Alfonsín es un secretario". Es decir, un funcionario propenso a la supervivencia, o sea, propenso a la peor manera de languidecer y morir. Pedro Sánchez siempre ha aplaudido los consejos de Urquijo al monarca y la actitud de la Reina Letizia, siempre tan moderna.
Y lo malo es que, o el monarca ejerce como jefe del Estado, esto es, detiene a Sánchez con otra Operación Borrell, o don Narciso instaurará el Frente Popular, la España roja, más bien progre, rota y sobre todo, cristianófoba. Y es que Sánchez no tiene límites, a la hora de hacer lo que sea para mantenerse en el sillón de Moncloa -con ZP como mentor- a quien alguien definió como "bobo solemne".