La Ejecutiva Federal del PSOE se ha reunido esta mañana, en el contexto de la grave crisis que atraviesa el Gobierno y el partido ante las revelaciones de la UCO de la Guardia Civil sobre las presuntas prácticas corruptas de su ya exsecretario general, Santos Cerdán, el exnúmero 2 del PSOE José Luis Ábalos y su ayudante, Koldo García.

Pero tranquilos, que Sánchez ni dimite ni convoca elecciones. Se aferra al poder, como siempre ha hecho, en lugar de dar voz a los ciudadanos para que juzguen su gestión y la corrupción socialista. 

Así que, lo que se le ha ocurrido a Sánchez, después de todo un fin de semana reunido en la finca estatal de Quintos de Mora, ha sido nombrar a cuatro personas para que se hagan cargo de la Secretaría de Organización del partido, de forma interina, hasta el Comité Federal, en Madrid el 5 de julio. Ellos son: Cristina Narbona, presidenta de la CEF; Ana Maria Fuentes, gerente del PSOE; la Secretaria de Trabajo, Economía Social y Trabajo Autónomo de la CEF, Montse Mínguez García; y el secretario de Acción Democrática y Transparencia, Borja Cabezón. Todos ellos estarán ayudados por la Fundación Avanza. 

Por cierto que una de ellas, Ana María Fuentes, aparece citada en el informe que la UCO entregó la semana pasada al Tribunal Supremo sobre las 'actividades' de Cerdán.   

Otra medida que han tomado Sánchez y sus fieles servidores ha sido la expulsión del PSOE de José Luis Ábalos. Está por ver cuál será la reacción de Ábalos, pues hoy El Mundo publicaba (no sabemos si filtrado por él mismo) que el PSOE ofreció a Ábalos pagar su abogado y un trabajo en una consultora a cambio de su silencio. 

Por cierto que Santos Cerdán comunicaba hoy al Tribunal Supremo -al juez Leopoldo Puente, que fue quien le ofreció declarar voluntariamente el 25 de junio- que entregará su acta de diputado en el Congreso en las próximas horas. Además, antes de que le echen, ha presentado su baja voluntaria como militante del PSOE.  El secretario general también le ha exigido a Juanfran Serrano, mano derecha de Cerdán, que salga de la dirección del partido.  

En el transcurso de la Ejecutiva, Sánchez habría trasladado a sus compañeros: “Me avergüenzo profundamente de los audios sobre las mujeres. Me repugnan. No me representan”. 

En definitiva, que Sánchez ha acometido una mini-reforma del PSOE --no del Gobierno-- y con eso se piensa que los españoles vamos a quedarnos contentos, después de todos los escándalos de corrupción que le rodean a él y a su partido. Sigue pensando que lo españoles somos idiotas. 

En el PP lo tienen claro. Elecciones generales: "Sánchez debe limpiar Ferraz de indecencia y corrupción. Y por eso debe dimitir como secretario general, convocar un Congreso federal de esos en los que sólo se puede votar una vez y con las urnas están a la vista y no detrás de una cortina. Y de paso, disolver las Cortes generales y convocar elecciones".

Mientras que la vicepresidenta ultraizquierdista Yolanda Díaz (de Sumar, el tonto útil del PSOE) se reunirá esta tarde, a partir de las 18:00, con el presidente del Gobierno, en La Moncloa a petición de la vicepresidenta, seguramente para decirle que ella tampoco quiere perder el poder, que nunca se va a haber en otra igual y que, por favor, no convoque elecciones...