Los separatistas no se arrepienten de nada. Ni Puigdemont, ni Ortúzar han tenido ni una palabra amable para España, que sigue siendo "el Estado"/ Foto: Pablo Moreno
Sánchez ya es presidente. Para conseguir los votos del nacionalismo vasco-burgués, Sánchez ha firmado en la mañana del viernes, un acuerdo con el PNV, con lo que ya posee lo único que le interesa: 179 votos para mantenerse en Moncloa cuatro años más. La línea directriz es ampliar el hecho foral navarro y vasco, un privilegio histórico de estas dos comunidades, que perjudica al resto de los españoles. Es decir, se acentuará la diferencia entre la España rica y la España pobre, no sólo porque la España pobre recibirá menos dinero de la rica sino porque, encima, las autonomías pobres transferirán más dinero a las ricas en forma de los fondos comunes del Estado, por ejemplo, en materia de infraestructuras.
El Sanchismo intensifica las dos Españas. Por un lado, la rica y por el otro, la pobre. Añadan a eso otras dos españas: la progre-woke y la España cristiana
Intentemos resumir todo este terremoto, creado por Pedro Sanchez, capaz de cualquier cosa, de cualquiera, con tal de mantenerse en el poder.
Lo más importante: España camina hacia la tiranía, sobre todo por dos vías: impunidad del Gobierno, anulación de la independencia judicial (amnistía) y control mediático... y también camina hacia la independencia de Cataluña y Euskadi.
Amnistía total. Sin conocer el acuerdo, ya sabemos que serán amnistiados todos los actos separatistas entre 2012 a 2023. Es decir, que Sánchez y Puigdemont se burlan de los jueces, cuyas sentencias no han servido para nada
La oposición política está bloqueada con la cantinela socialista de que los resultados del 23 de julio estaban pidiendo a voces la Ley de Amnistía, cuando lo cierto es que las elecciones las ganó el PP. Ahora Sánchez se prepara para fagocitar a sus tres enemigos: la Iglesia, la Corona y la empresa. A la primera con la profanación de la Basílica y cementerio del Valle de los Caídos y con el informe de Gabilondo sobre pederastia clerical.
Sánchez impone e intensifica las dos españas enfrentadas: la rica y la pobre. Añadan a eso otras dos españas: la progre-woke y la España cristiana.
El asunto es tan bestia que Emiliano García-Page dice que no aceptará los acuerdos con ERC, con Junts y con PNV si se crean esas dos Españas y amenaza con recursos. Pero no deja de ser una baladronada: si los socialistas no aceptan los acuerdos de Sánchez lo que tienen que hacer es no aprobar su investidura en les Gobierno, ¿Va a hacer eso Page? ¿No, verdad? Pues entonces su oposición a Sánchez es mero artificio.
Los separatistas no se arrepienten de nada. Ni Puigdemont, ni Ortúzar han tenido ni una palabra amable para España, que sigue siendo "el Estado". El guerracivilismo alcanza su cota más alta
Amnistía total. Sin conocer el acuerdo, ya sabemos que serán amnistiados todos los actos separatistas entre 2012 a 2023. Es decir, que Sánchez y Puigdemont se burlan de los jueces, cuyas sentencias no sirven para nada... y criticaba a los polacos, que lo único que pretendían es acabar con los jueces del estalinismo.
Santos Cerdán, secretario de Organización, y Félix Bolaños, titular de Presidencia -yo trago con todo-, arremeten contra el comisario de Justicia que ha pedido información sobre la Ley de Amnistía. Por una vez, Von der Leyen apoya a su comisario.
A partir de ahora, España contará con tres refugios fiscales: Euskadi, Navarra y Cataluña y dos focos industriales: Bilbao-Zamudio y Barcelona-Zona Franca. Y se aumentarán más los impuestos: vienen tiempos duros
¿Cataluña es una nación o una nacionalidad? Queda para las mesas de trabajo. O sea, para el referéndum. Ni Puigdemont, ni Ortúzar han tenido ni una palabra amable para España, que sigue siendo "el Estado". El guerracivilismo alcanza su cota más alta.
Concierto económico catalán. A partir de ahora, España contará con tres refugios fiscales: Euskadi, Navarra y Cataluña. La gran perjudicada, como siempre, Madrid.
Se crearán dos paraísos de industrialización: Euskadi y Cataluña, dos grandes polígonos industriales Bilbao-Zamudio y Barcelona Zona-Franca. Y se aumentarán más los impuestos: vienen tiempos. duros... Pero Sánchez continúa sentado en el sillón de Moncloa trabajando para España.
Eso sí, tranquilos: ni el Athletic ni el Barça tienen que ganar la Liga por ley. Eso no figura en los acuerdos.
