Consejo de Ministros del martes 13 de julio. Todo ha sido muy hermoso en el estreno de Isabel Rodríguez quien, junto a la titular de Industria, Reyes Maroto y la novedad en educación, Pilar Alegría, parecían la Cuadrilla del Lechuga.

Cuadrilla del Lechuga

Antes de empezar la faena las dos novatas hablaron de los muchos nervios que llevaban en el cuerpo. Y esa fue la única verdad que profirieron, Marisú Montero mentía mucho mejor, de forma más elegante y con argumentos mucho más capciosos.

La nueva ministra de Educación, Pilar Alegría tampoco tiene nada que decirle a la educación concertada

No se sabe si Rodríguez desvaría más como titular de Administraciones públicas (ahora sabemos que es manchega pero ama a Cataluña) o como portavoz del Gobierno. Ojo al dato:

-¿Cuba es una dictadura?

-Seré tajante: España es un democracia.

Otro periodista insiste en la misma cuestión:

-Sobre Cuba ya lo he dicho todo.

-Pero Podemos dice que no es una dictadura.

-Si no hablo de lo que dicen otros ministros menos de lo que dicen otros partidos.

Genial, portavoz, pero recuerda que Podemos no es otro partido sino tu socio gubernamental de coalición, campeona.

Aún más temblona anda la titular de Educación, Pilar Alegría. Simplemente no se sabía a qué respondía. Sobre todo cuando le preguntaron por la enseñanza concertada. Ni idea de lo que va a hacer. Eso sí, las tres ministras cantaron las excelencias de un Gobierno para el diálogo.

En defensa de los tres álamos temblones podría decirse que el Consejo de Ministros del martes 13 eran de lo que se llaman “de foto”. La actualidad estaba en Bruselas, donde Nadia Calviño fue a recoger 9.500 millones de euros de los fondos europeos. Según Madrid siguen siendo fondos incondicionados, según toda Europa, están condicionados a que se realicen reformas, sobre todo dos: reforma de la pensiones y reforma laboral.

En cualquier caso, dejemos eso: ya se ha hablado demasiado del origen y la hipoteca de esos fondos así como la diferencia entre fondos y créditos. No, lo que preocupa es que ese dinero europeo se utilizará, no para industrializar, sino para subvencionar. Incluso los planes aprobados hoy por el Consejo Ministros adolecen de ese espíritu paniaguado: digitalizar la escuela que repara viviendas puede que las convierta en viviendas más sostenibles y con menos gasto energético pero sigue siendo ofrecer subvenciones, no generar empleo industrial.

Mientras, feliz y contenta, la vicepresidente primera nos anuncia muchos millones que servirán… para subvencionar y no para industrializar

En definitiva, España, de la mano de la elevada Nadia Calviño, va a cometer el error de su vida: en lugar de emplear los fondos europeos para industrializar los va a emplear para subvencionar.

Por las mismas, jugar al coche eléctrico es maravilloso, pero recuerden que lo importante huebiera sido crear fábricas de baterías con diseño español, y fábricas de coches eléctricos con diseño y obreros españoles. Como no ha sido así, Europa seguirá fabricando los coches que nosotros les compraremos. Eso sí, como somos muy verdes, el Gobierno nos subvencionará la compra de coches eléctricos, Así además, haremos de conejillos de indias de Europa.

¡Pero qué grande eres, Nadia!

Estamos ante un Gobierno fraude. Pero que encima nos lo venda como el gran cambio con dinero europeo, pues hombre, un poco sí que molesta. Eso no es capaz de venderlo ni Marisú. Muchos menos Isabel Rodríguez, que está muy verde en esto de la propaganda.