María Gámez, directora general de la Guardia Civil, presenta su dimisión "tras haber tenido conocimiento" de que su marido "ha sido citado en el marco de un procedimiento judicial".

La decisión la toma en un momento delicado por el estallido del caso Cuarteles, aunque asegura que elección la toma por la investigación sobre su marido, Juan Carlos Martínez. 

Dice el juez en su providencia que "visto el estado del procedimiento, procede completar el auto de 23 de febrero en el sentido de modificar no solo a (…) su condición de investigados a resultas de las presentes actuaciones, sino también a Manuel M.M. y Juan Carlos M.M.", ambos hermanos y siendo este último el marido de María Gámez. 

Las investigaciones del juez se enmarca en el llamado caso Santana que investiga las adjudicaciones de la Junta de Andalucía en torno a los delitos de prevaricación, falsedad y malversación de caudales público por el presunto desvío irregular de cantidades millonarias de dinero público de la Junta, por aquel entonces socialista, a empresas privadas, en concreto si fueron desviados a las cuentas corrientes particulares de ambos consultores. 

En este caso sería a la empresa Experience Management Group SL, de la que el marido de Gámez fue administrador. Martínez trabajó como director de Inversiones Estratégicas de la Agencia IDEA, la antigua pagadora de los ERE, duró en el cargo a penas un año, hasta octubre de 2009, pero un día antes de cesar, una entidad de la misma agencia IDEA, Fagia, contrató a la sociedad creada por Martínez para el Centro de Negocios de Empresa de Andalucía en Madrid. Se investiga por considerar que la operación pudo ser "fraudulenta", ya que de un día para otro Martínez pasó de empleado de IDEA a principal cliente de la misma. 

Pero claro, la providencia del magistrado de Sevilla donde imputaba a los hermanos Manuel y Juan Carlos Martínez es del 16 de marzo, es decir, de hace una semana, por lo que Sánchez, Marlaska y la propia María podrían conocer la decisión del juez desde hace seis días, y no ha sido hasta hoy, y después de votar la moción de censura, cuando Gámez ha presentado su dimisión. 

El cargo lo asumirá Mercedes González, delegada del Gobierno Sánchez en Madrid, progresista de pro y nunca exenta de polémicas.