Decía Julián Marías que tanto como el aborto le preocupaba la aceptación social del aborto, algo que consideraba lo más grave que había sucedido en el siglo XX.

Contemplando hoy, martes 17, la entrevista de RTVE con la ministra Irene Montero, creo comprender a Don Julián. Ni una sola pregunta sobre el aborto en sí, todo cuestiones periféricas. Porque lo único que importa del aborto es si es un asesinato o no lo es. Y sí, lo es, el asesinato más cobarde sobre el ser más inocente e indefenso de todos, perpetrado por su propia madre. ¡Qué asco y qué cobardía!

A todo esto, ¿nueva ley de aborto para qué... si en España ya se puede abortar de cualquier manera posible y en cualquier circunstancia? ¡Qué asco!