Que los fiscales puedan reabrir procedimientos archivados por el juez es un paso más en el camino hacia la tiranía, hacia ese totalitarismo blando del que habla Francisco Contreras y que es un fiel espejo del Sanchismo: totalitarismo sin revolución violenta. Porque eso es arriesgado, claro: cuando te dedicas a la violencia te pueden matar. 

Jueces y fiscales estudian la misma oposición. Trabajan conjuntamente en los mismos casos pero mientras el fiscal representa al Estado acusador, el juez debe tener como prioridad la presunción de inocencia del acusado. Por eso, el juez no suele llevarle la contraria al fiscal pero es quien, al final, decide. Les aseguro que no les tengo mucha simpatía a los jueces, que sólo confío en la justicia divina, no en la humana, y que me guío por la sabia maldición gitana del "tengas juicios y los ganes". 

Ahora bien, me preocupa ese nuevo asomo de autoritarismo sanchista, al pretender que los fiscales pueden reabrir, 'motu proprio', un caso archivado por el juez. Y creo que debería preocupar a la oposición.