En el entretanto, urge plantear un ERE para el 99% del personal de UNRWA, y ya de paso, del conjunto del personal de Naciones Unidas, convertido en el aquelarre global del Nuevo Orden Mundial (NOM). El primer afectado, el tal secretario general de la Organización, Antonio Guterres
Si el personal del organismo de atención al refugiado de Naciones Unidas, el UNRWA, en Palestina no sólo colaboraba con Hamas sino que colaboraron con el salvaje atentado de 7 de octubre, que se saldó con 1300 personas asesinadas y varias centenares secuestrados, entonces no sólo es que hay que retirarle fondos a dicho organismo sin esperar a que acabe la investigación, sino que lo que hay que hacer es refundar Naciones Unidas.
El ínclito Antonio Guterres a quien tanto defiende Pedro Sánchez, ya marcó el tono cuando, con la sangre de las víctimas del 7-O aún caliente advirtió a Israel, no a los palestinos, de que mucho cuidado con la reacción. No me extraña que los judíos le mandaran a freír gárgaras desde el primer momento.
Ayer, en RTVE, Médicos sin Fronteras, una de esas peligrosas ONG masónicas, que tanto daño están haciendo en el mundo con su disfraz de filantropía, aseguraba que se puede investigar lo que se quiera pero que con ello lo único que se hace es perjudicar a los palestinos.
Y la representante de UNRWA en España aseguraba que la propia ONU era quien había tomado la iniciativa de despedir a los sospechosos. No, si te parece, podía haberles dado una medalla.
Otrosí: sin esperar a la conclusión de la investigación, cuando ya se sabe que el organismos para refugiados de Naciones Unidas se dedica a colaborar con asesinos, lo propio no es refundar el UNRWA sino refundar la ONU, toda entera. Hay que volver al espíritu de la Declaración de los Derechos del Hombre de 1948 y volver a prestigiar Naciones Unidas, no como el organismo ideológico y sectario del Nuevo Orden Mundial (NOM) en el que se ha convertido sino en un renacimiento en el que cualquier país pueda sentirse cómodo para solucionar sus diferencias, que de eso se trata.
Y en cuanto al ministro Albares -ni una mala palabra ni una buena acción- quien ha decidido que España continúe dotando de fondos a URWNA mientras se termina la investigación... menos hipocresía. España puede otorgar su ayuda alimentaria y médica de los niños palestinos directamente y no a través de los miserables de URNWA-Naciones Unidas. Es más arriesgado, pero también más noble que la inmundicia de esperar a que "termine la investigación". ¿De verdad espera algo de esa investigación de Naciones Unidas sobre sí misma, señor Albares?
En el entretanto, urge plantear un ERE para el 99% del personal de UNRWA, y ya de paso, del conjunto del personal de Naciones Unidas, convertido en el aquelarre global del Nuevo Orden Mundial (NOM). El primer afectado, el tal secretario general de la Organización.