Sánchez y su diálogo

 

Al tirano moderno, se le llena
la boca, de su voluntad de diálogo;
siempre que en ese diálogo,
se acuerde lo que él decida,
ostentando, su poder, su tiranía.
Y en ese inacabable diálogo,
en contra de la ley y la cordura,
concede unos indultos ilegales,
y retrasa la ansiada mesa dialogante,
con los que sostienen su tiranía.
A quienes desprecia internamente,
mientras, a sus propósitos sirvan,
de tirano irredento y narcisista,
y el poder absoluto en su mano resida.
Entonces, arrojados serán a las tinieblas
de la historia, y de su propia vida.