De moda está ahora,
que del conocimiento, su adquisición,
es cosa alegre y divertida.
No sé de donde se han sacado,
idea tan errónea y peregrina,
pudiendo solo atribuirla,
a la ignorancia de lo que enseñar,
en realidad significa.
 
 
Aprender, es de condición humana,
ni de animales, ni de ángeles.
Y al no ser la ciencia, infusa,
del esfuerzo y disciplina necesita.
Ya que si el juego y la cocina,
de ellos, sin dudarlo precisa,
quien no esté a pagar dispuesto
como tributo, disciplina y esfuerzo,
a la mesa de la Sabiduría,
nunca acercarse debería.

 

Del poemario inédito: “Maimónides en poesía”