En 2019, la socialista María Chivite se alió (mediante una abstención) con los proetarras de Bildu y con Geroa Bai, esa formación vasca que ha estado donde en sus días estuvo Euskadiko Eskerra y que ahora navega por el PNV de Andoni Ortúzar y Aitor Esteban, visiblemente identitario, es decir, anti-español. 

Ahora ha vuelto a suceder lo mismo: UPN ha ganado las elecciones pero Chivite no lo ha dudado ni un momento: volverá a pactar con Geroa Bai y con Bildu para seguir al frente de la Diputación Foral de Navarra. Menos mal que la chica es de Cintruénigo, uno de los pueblos de la Ribera navarra, ya fronterizos con Soria, y su nombre completo es María Victoria Chivite Navascués.

Chivite es una sanchista convencida: nada importa con tal de mantenerme en el poder. Es más, Navarra ha marcado el camino del PSOE en toda España, no al revés. No había terminado la primavera de 2019 y ya se perpetraba el primer pacto entre proetarras y socialistas, en Navarra. No sería hasta diciembre de ese mismo año cuando Sánchez forjara su Frente Popular: olvidó su pacto con Ciudadanos y metió a los comunistas en el Gobierno. Si es cierto, que Bildu ya votó por Sánchez en la moción de censura, al igual que el PNV, y que la troika maldita -socialistas, comunistas e independentistas-, unidos por una anticlericalismo feroz- ya estaba forjada con esa moción de censura, de 31 de mayo y de junio de 2018, pero aún quedaba mucho para el gobierno socio-comunsita de diciembre de 2019, casi año y medio después.

Ahora bien, el 26 de mayo de 2019 los navarros no podían prever lo que haría María Chivite. Sin embargo, el 28 de mayo de 2020 sí lo sabían, y disponían de cuatro años de alianza letal entre Bildu y el PSOE. Ojo, no alianza parlamentaria ocasional sino un verdadero pacto de legislatura. ¿Cómo es que los navarros, de izquierdas o de derechas, no han castigado ahora, en las urnas, a María Chivite y a los socialistas? ¿Acaso su foralidad, el Reino de Navarra, no era lo más importante para ellos? ¿Sufre Navarra síndrome de Estocolmo sobre sus secuestradores, los abertzales? En 2019 los navarros podrían alegar ignorancia; en 2023 no.