Lo asombroso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es que cuando miente -no siempre, sólo casi siempre- lo hace con exquisita elegancia. Por ejemplo, con la cuestión catalana. Pasen y vean...
Dios es profanado en cada comunión sacrílega, cuando alguien comulga en pecado mortal. Autoridades civiles, en connivencias con las diócesis dejarán saquear las iglesias…