- Felipe VI continúa sin acudir a la catedral de Santiago el Día del Patrón de España.
- Sus Majestades exigen que no se les fotografíe con cura alguno: huelen fatal.
- Lo malo es que más del 70% de los españoles se consideran católicos y muchos millones acuden a la eucaristía dominical.
Como cuando se proclamó
Rey: el pobre no tuvo tiempo para ningún tipo de acto religioso, ni tan siquiera para rezar una oración en la capilla. Ya lo dijo
doña Letizia: no me gustan los curas, ni los militares ni los políticos. Bueno, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, sí.
Felipe VI es un rey muy laico y muy 'modelno'. Y claro,
no quiere que le vean haciendo la ofrenda del Señor Santiago, que era un apóstol y un cura de mucho cuidado. Hasta su tumba peregrinan desde hace 1.000 años millones de personas pero eso es un acto cultural, cosa bien distinta. Su Majestad acepta cualquier cosa menos lo que le identifique con el
credo que confiesan
más del 70% de los españoles.
Es como cuando su proclamación: para dejar claro que la
Monarquía española ha dejado de ser católica, al mismo ritmo en que los españoles están dejando de ser monárquicos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com