- El aborto continúa siendo un "crimen horrendo".
- Lo que ocurre es que hay tantos abortos, tantos homicidios cobardes, que el Papa se ve obligado a que sean los sacerdotes de base quienes puedan absolver el horrible pecado del aborto.
- Los sacerdotes no perdonan, porque el que perdona en la confesión es Dios, no el hombre.
- Y el aborto sigue siendo tan miserable, hoy como ayer.
El
Papa Francisco ha permitido que la mujer que aborte,
reciba la absolución de un cura, en lugar de la de un obispo. Lo han pregonado todos los medios. Ni la mitad de ellos han recordado
las palabras de Francisco acerca el aborto: es un crimen horrendo. Aun menos son lo que han recordado que Francisco no ha reducido un ápice
la gravedad del pecado: el aborto es tan grave que seguirá implicando excomunión inmediata.
Francisco no ha cambiado la doctrina, sólo ha facilitado perdón, para quien no se arrepienta, de crimen tan miserable.
Pero la interpretación más idiota, es decir, la más general, podemos resumirla así: "Encima del dolor sufrido por la mujer que aborta, la Iglesia le cierra la puerta".
¿
Pero quién lo ha dicho? El pecado de aborto siempre será perdonado, como todos, si el confesor ve arrepentimiento en el penitente.
Ahora bien,
el aborto es el crimen más cruel, con la víctima más inocente y más indefensa de todos los crímenes. Entonces, ¿de qué estamos hablando cuando nos referimos al
dolor de la madre? Dolor del bebé que muere de forma sangrienta.
¿Y
por qué todo este jaleo? Pues porque el Papa Francisco sabe muy bien lo que hace pero vive secuestrado en el Vaticano. Y Espero que no pase de secuestrado a mártir.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com