- La II República sí asesinó a muchos. Sobre todo, cristianos.
- Los antiguos socialistas, comunistas y anarquistas se liaron a asesinar a cristianos, militares y fascistas varios.
- Mientras, los gobiernos de izquierdas permitían y alentaban los crímenes.
- Así que menos hablar de golpe militar franquista y más mirar hacia dentro.
- La II República fue una democracia, en efecto, pero una democracia homicida.
Lo mejor es leer el genial artículo de
Alfonso Ussía. Ahí está todo.
Un padre de familia es sacado de su hogar,
durante la II República, delante de su esposa e hijos, bajo la grave acusación de ser "católico".
Y a estos muchachos tan democráticos sólo se le ocurre llevar a su prisionero a la Casa de Fieras del Retiro (entonces allí estaba el Zoo de Madrid) y echarlo a los leones hambrientos que se lo comieron en un santiamén. ¡Qué chicos tan divertidos y tan democráticos!
Practicaban la justicia revolucionaria a la que, de vez en cuando, le gusta aludir a
Pablito Iglesias y la democrática
Podemos.
Uno de los hijos, que presenció la detención cuando era un niño,
se hizo luego sacerdote. Durante toda su vida jamás le oyó nadie una palabra de venganza, ni tan siquiera de crítica hacia los
asesinos de su padre.
Así que luchemos contra el tópico -que no es mal empeño- y repitan conmigo:
la II República sí asesinó a muchos. Sobre todo, cristianos. Los antiguos socialistas, comunistas y anarquistas se liaron a asesinar a cristianos,
militares y fascistas varios… sin
juicio previo. Simplemente, no les caían bien. Como le dijeron al protagonista de nuestro invento, de nombre
Alfonso Muñoz Tejada, cuando preguntó a los milicianos por qué le detenían, estos respondieron:
-¿
No es usted católico practicante? ¿No le parece a usted suficiente motivo?
En el entretanto, los gobiernos de izquierdas permitían y alentaban los crímenes.
Así que
menos hablar de golpe militar franquista y más mirar hacia dentro.
La
II República fue una democracia, en efecto, pero una democracia homicida y sangrienta, especialmente cristófoba.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com